Daniel Aguilar, trabajador de Electrolux-Gafa, falleció ayer por las graves heridas provocadas al quedar atrapado en una máquina. No fue un accidente, fue un crimen patronal. Opinan familiares de Daniel y trabajadores metalúrgicos de Electrolux y otras fábricas de la zona.
Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r
Viernes 13 de febrero de 2015
Daniel Aguilar, trabajador de Electrolux-Gafa, tenía 43 años y una hija de 20, embarazada. El 6 de febrero, en una de esas jornadas de 10hs, quedó atrapado por una máquina conformadora de láminas plásticas y luego de días de agonía perdió la vida.
Los medios de comunicación locales, excepto La Izquierda Diario, no dieron cuenta de la noticia hasta hoy y ni un solo funcionario político ni de la UOM hicieron declaraciones. En cambio, los que se solidarizaron fueron sus compañeros de trabajo y los Metalúrgicos de Base de Rosario, que escribieron, denunciaron, hablaron, juntaron plata y manifestaron su bronca. Las redes sociales fueron uno de los medios de expresión. Las notas y comunicados sobre el hecho se difundieron entre miles de obreros metalúrgicos. Todos ellos coinciden: No fue un accidente, fue un crimen patronal.
Consultado por La Izquierda Diario, uno de los operarios de Electrolux denuncia: “La culpa es 100% de la empresa. Esto nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros por una negligencia de la empresa, por descuidar sus maquinas y por estar más atentos en producir cantidades de heladeras que es su principal objetivo. Su eslogan que dice que son los primeros en seguridad es una gran mentira. Ellos quieren ser los primeros en llenarse los bolsillos a costa de una vida, como la del compañero Daniel. ¡Basta de carteles! ¡Basta de tapar la mugre con regalitos! Más máquinas seguras, mejores condiciones laborales, menos horas extras y mas premio por ir a producirles el enriquecimiento de sus bolsillos”
Efectivamente la multinacional sueca Electrolux, que en Rosario también produce la marca Gafa, embolsa millones. Es el segundo fabricante de electrodomésticos a nivel mundial y solo en 2014 obtuvo ganancias netas por 2300 millones de pesos. Recientemente, en una reunión con la Ministra de Producción Débora Giorgi, la Gerencia local anunció una inversión de $210 millones. Pero la vida adentro de la fábrica contrasta con este festín de cifras millonarias que acaparan gerentes y empresarios, a los cuales poco les importa la vida del trabajador.
“La empresa nunca dijo nada. Lo único que hizo fue mentirnos y dijo que Daniel estaba fuera de peligro cuando 24hs después falleció. Son unos mentirosos”, acota otro de los obreros.
El odio se extendió: “Esa es la maldita dictadura patronal. Al otro día del accidente hubo una fuga de gas y como si nada salieron los brigadistas diciendo ‘no es nada vuelvan a trabajar’. ¡Parece que una fuga de gas no es nada! Siento mucha impotencia y bronca”.
La familia de Daniel tampoco tiene dudas de que esto no fue un simple accidente. Florencia Aguilar comenta: “Justicia por mi hermano Daniel. Se llevaron a un excelente ser humano. Asesinos”. Su hermano, Adriano, denuncia: “Esa máquina no tenía ningún tipo de seguridad, nada. Estas empresas gastan en marketing y propaganda pero no ponen un peso para la seguridad de los trabajadores. El sindicato es cómplice de querer tapar. Sinceramente dejan mucho que desear”
Él no es el único que opina esto de la UOM. “Tenemos que ser dueños de la UOM, tiene que ser nuestra, de los trabajadores, y no de una sarta de ladrones que viven de nosotros”, comenta un operario de otra planta.
Luego de hacerse público el fallecimiento de Daniel, la empresa dictó un asueto hasta el miércoles de la semana próxima. Pero lejos está de conformar a los trabajadores.
“Tenemos que estar todos unidos y hacer medidas de fuerza. Fue increíble lo que pasó. Que se Haga JUSTICIA”, comenta un operario. Un segundo responde: “Alguien se tiene que hacer cargo de el daño que hicieron. El miércoles volvemos al trabajo. No tendría que entrar nadie. Que no pase ningún empleado”.
¿Responderá la UOM al reclamo de cientos de trabajadores que exigen medidas de fuerza? Un trabajador de la Agrupación Metalúrgicos de Base ensaya una respuesta. “La UOM no va a hacer nada, o más bien si llega a hacer algo es porque lo imponemos los laburantes. La UOM es cómplice de esta situación y vende a los compañeros que levantan la cabeza para que los echen, como hicieron en Liliana y esos pibes la siguen peleando. No tenemos delegados en la mayoría de las fábricas y en donde hay es porque los ponen a dedo y son felpudos de la empresa y la UOM.
Por eso tenemos que organizarnos seriamente desde las bases en cada lugar de trabajo. Solamente organizándonos bien, seriamente, con la mayoría de la fábrica, podemos avanzar, hacer acciones y eventualmente recuperar la UOM de manos de esos burócratas vendidos, como se mostró en Electrolux, donde los delegados lo único que tratan de hacer es calmar a los trabajadores para salvar a esta patronal asesina de la justa bronca de los compañeros. Nosotros le decimos a todo compañero o compañera que quiera organizarse que nos escriban al Facebook de Metalúrgicos de Base. Si nos unimos todos, vamos a cambiar esto”.
Cecilia Rodríguez
Militante del PTS-Frente de Izquierda. Escritora y parte del staff de La Izquierda Diario desde su fundación. Es autora de la novela "El triángulo" (El salmón, 2018) y de Los cuentos de la abuela loba (Hexágono, 2020)