Este próximo 10 de diciembre se está convocando a una jornada de movilización por la libertad de los presos políticos de la rebelión, contando con la adhesión de diversas organizaciones que llaman a que sea una jornada de lucha.
Daniel Vargas Antofagasta, Chile
Domingo 6 de diciembre de 2020
Mientras el gobierno continúa negando la existencia de presos políticos, contrariando a expertos como Claudio Nash que denuncian el uso político de la prisión preventiva, los verdaderos delincuentes andan sueltos.
No son solo los defraudadores seriales, como los grandes empresarios de PENTA o SQM, que reciben millonarios perdonazos o clases de ética como sanción. Si no que también la impunidad con la cual actúa la policía.
Cuando la policía ingresa a un recinto del SENAME pegando tiros y dejando heridos a niños, el estado y la justicia les dejan en libertad. Pero más escandaloso resulta el caso del grupo autodenominado “La Vanguardia”, un puñado de fanáticos reaccionarios que amenazó a la Fiscal Chong y a su vez mantenía armas de fuego de grueso calibre, quedando también en libertad, dejando en evidencia para quien trabaja la justicia en Chile.
Sin embargo, ser joven y ser pobre es suficiente para dejar privados de libertad a cientos de luchadores a la espera de un juicio, como sucede con los cerca de 18 presos políticos que hay en Antofagasta.
Para ellos, montajes y prisión. Pero para los ricos y sus agentes hay completa libertad de acción para seguir robando y apaleando al pueblo trabajador y pobre.
Este 10 de diciembre los familiares de los presos políticos, en conjunto con diversas organizaciones, vienen impulsando una jornada de movilización por la libertad de los presos políticos de la rebelión.
Es necesaria la más amplia unidad por su libertad. Es necesario que organizaciones sindicales como la CUT, o personalidades como el cura Berríos, tomen en sus manos esta convocatoria llamando a un paro nacional que ponga en el centro la libertad de los presos políticos.
Si la enorme fuerza de los trabajadores se pone en función de la movilización, estaremos en un mejor pie para exigir la libertad de los presos políticos, pero también el juicio y castigo a todos los responsables físicos, intelectuales y políticos de la represión.
Es por eso que este 10 de diciembre las y los trabajadores debemos unirnos por la liberación de los cientos de inocentes que hoy se ven privados de libertad de manera injusta y con condenas desmedidas que nada tienen que ver con la realidad.
