Apenas pone la pava, José escucha la puerta. Entra Cristian, su hijo de 26 años.
Recién entro! Me tomé el 278 yo porque pensé que te iba a cruzar arriba, salimos un poco más tarde de la fábrica. Nah, que voy a tomarme el bondi, si de nuevo me quedó en –50 la sube! Y no le pediste a nadie que te pague? No viejo, ya fue, no tenía un peso y la gente tampoco tiene un mango, le iba a pedir al chofer que es re buena onda pero no lo quiero comprometer. Bueno pero sos loco vos, venirte caminando desde la estación... me hubieses dicho si sabes que en un ratito yo ya salgo con Uber. Pasa que estaba re podrido, salí re quemado, hoy no vendí nada, llamé a no se cuántos clientes y estaban todos re calientes porque hoy volvió a aumentar el gas. Encima no sabes, estuvimos sin agua como 4 horas, yo me iba a parar y me iba a ir, ya lo charlamos con un par ahí, pero bueno después nadie se anima porque todos necesitamos el laburo y eso me da una bronca, porque la empresa juega con nuestra necesidad, pero todos tenemos ganas de colgar la vincha y chau... Perdón hijo, me encantaría decirte que lo hicieras, pero hay que cuidar el laburo, necesito que todos hagamos un esfuerzo. Ay, no, ya parezco Macri, no! Para nada viejo, cómo te vas a comparar con ese cheto... a nosotros no nos queda otra, ojalá no tuviésemos que estar obligados a laburar para poder comer, ese es mi sueño. ¿Te imaginás? Que toda la gente pueda estar tranquila, tener donde dormir, donde comer, donde no pasar frío... Porque yo me quejo pero la verdad que es terrible lo de estas personas que se murieron en la calle, ya van 6... Está bien quejarse hijo y está bien ser solidario. Ese también era mi sueño de joven, además no te olvides que nosotros fuimos la juventud más rebelde, vos a principios de los ‘70 ibas perfecto... vos y tu hermana. Apenas entramos a la fábrica éramos chispa, bah que chispa... ¡fuego! Además porque parábamos nosotros, y la empresa perdía millones, se querían matar. Y tu tío Alberto... laburaba de chofer, también, era terrible cuando ellos salían a la calle a reclamar... Queríamos cambiar la realidad, y de pronto, para acallar esa hermosa generación la dictadura hizo todo lo que hizo, no sólo desaparecer a todos sino además dejar el país hecho pelota. ¿Como en el 2001? Distinto, igual que fue distinto con Alfonsín, y como es distinto ahora... todas las crisis tienen sus cosas particulares, te lo digo yo que las pasé todas, vinieron todos los que vinieron y yo tuve que seguir luchando. Y aunque nos quedó el miedo lamentablemente, y ya estamos cansados, también aprendimos mucho.... Y sí, ahora tenemos que activar nosotros, pero sin ustedes, los que están en los lugares importantes ¿cómo hacemos? porque si yo cuelgo la vincha, al toque hay otro pibe sentado, pónganse las pilas... Ah, ¡qué cómodo sos che! Tenemos que ser todos los que la peleen, si ustedes también se organizan sin que se enteren los jefes es importante. Si no saben cómo, bueno, siempre pueden venir, juntarse en casa, les va a venir bien también a los viejos que les pregunten estas cosas, extrañamos a los jóvenes en la fábrica... ¿Y pero ahí no laburan también pibes? Si pero tercerizados, y estamos separados. Bueno y pero nunca los van a invitar a tomar una birra, a jugar a la pelota? Así nunca se van a contagiar de nuevo la rebeldía, seguro ellos también necesitan que los pongan pillos. Tenés razón, pasa que los vas a tener que convencer vos a mis compañeros eh... están todos esperando las elecciones, yo ya les dije que esto no va a mejorar si ganan los Fernández, ni hablar si sigue Macri, pero la gente tiene esperanza, es que los delegados todo el día machacan con que hay que esperar y obvio que todos queremos estar mejor, pero cuando tenes al FMI gobernando... ya lo vimos, nada bueno sale. Y en esa los pibes la tienen clara, ya viajando aplastados todos los días en el Roca, te das cuenta que les importamos muy poco a los políticos, y cuando ves los cortes de luz... ¿La viste hoy a Mica? Se fue con una frazada al profesorado, igual que ese día del aborto que estaban todas las pibas en el Congreso, se fueron con Yesi debajo de 2 frazadas, decí que se la banca la gordi, tiene una fuerza, pero es terrible. Yo no lo soportaría, pero ella quiere ser maestra, me decía el otro día: Hay que cambiar las cosas de raíz. Y yo me estallaba porque a veces no entiendo todo lo que dice de la militancia, pero me dejó pensando en que si no hacemos nada nosotros que somos los que sufrimos el día a día, por que van a cambiar las cosas los políticos-empresarios? Y que si hay deuda no vamos a tener un mango y tiene razón, pasa que yo me enojo. Hay que transformar entonces ese enojo... ”Para dar vuelta las prioridades” me dijo, y le di un abrazo antes que se vaya. Contra el ajuste
Esta conversación como tantas otras es parte de lo que brinda la situación política-económica y social de la Argentina 2019, podría ser la conversación de muchos padres e hijes hartos de escuchar en la tv a los políticos como Macri, Lavagna o Los Fernandéz de sus causas o hacer promesas de campaña pero no decir nunca cuales son sus verdaderos planes, ellos no tienen ni idea de lo que es subirse a un colectivo en hora pico, no conocen el desempleo ni el tomar un mate a la noche porque es lo único que hay.
Del otro lado a estos representantes de las empresas, hay una fuerza política construida por miles de trabajadores, mujeres y jóvenes de todo el país: el Frente de Izquierda Unidad, con un claro programa no sólo para dar respuestas a la crisis que se avecina de la mano del FMI, sino también para definitivamente dar solución a los problemas estructurales de la vida cotidiana de los laburantes, de los más pobres. No basta con sacar a Macri, los Gobiernos pasan y los problemas estructurales quedaron. Hay que cambiar la historia, liberarnos del FMI para tener futuro, no nos resignemos, hay que organizar con una fuerza desde abajo, ahora la invitación es a apoyarla y construirla.