Sábado 10 de agosto de 2019
Los hechos y la impunidad
Los hechos y la impunidad
El 3 de agosto cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), órgano perteneciente a la Guardia Nacional por decreto presidencial desde mayo de 2019 (DOF: 27/05/2019), sometieron y violaron a una menor de edad a bordo de una patrulla en Azcapotzalco.
Entonces, medios de comunicación informaron que la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ) investigaba a los cuatro policías que atacaron a la joven en la colonia San Sebastián, pero tres días después de los hechos Jesús Orta Martínez , secretario de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México, afirmó que no había imputación directa de parte de la Procuraduría y se desconocía qué policías pudieron estar a bordo de la patrulla ese día.
Mientras medios de comunicación informaron que la familia de la joven ha recibido amenazas por parte de la policía, ahora la procuradora Ernestina Godoy informa que la PGJ no termina de agrupar la carpeta de investigación, a pesar de contar con imágenes de las cámaras de seguridad, por falta de imputación directa por parte de la denunciante y que por ello los policías no están detenidos y sólo están en resguardo de la Dirección de Asuntos Internos de la SSC.
Con esta impunidad en curso, surge una nueva noticia por la violación de una adolescente de 16 años, en los baños del Museo Archivo de la Fotografía, ubicado en el Centro Histórico, por parte del oficial de la Policía Bancaria Industrial Edgar Bertín Alpizar, quien está ahora detenido.
La prioridad de Claudia Sheinbaum no son los derechos de las mujeres sino la policía
En ambos casos hoy guarda silencio la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, pues mientras sus policías cometían estos crímenes, ella impulsa su plan de "seguridad" en las alcaldías de la ciudad, para “fortalecer a la policía” con la entrega de patrullas y equipo, un incremento anual a su salario de entre 5 y 9 por ciento, recompensas de 50 mil y 500 mil pesos mensuales al "policía del mes", la compra de 14 mil nuevas cámaras y la entrega de mil 855 nuevas patrullas.
Los primeros meses de gobierno, Sheinbaum aseguró que no sería necesario militarizar la capital con patrullajes de la Guardia Nacional, pero tras la supuesta demanda de la ciudadanía, en junio el ejército inició operaciones en 8 de las 16 alcaldías y en estaciones del metro.
Esto es posible porque el mayor gasto del gobierno de Sheinbaum está destinado a Asuntos del Orden Público y Seguridad Interior, con 40 mil millones 582 mil 653 pesos de presupuesto en 2019. Cantidad equiparable al presupuesto anual de la UNAM, que asciende a 44 mil 942 millones 499 mil 166 pesos.
La policía nos mata, viola y secuestra. No podemos esperar nada de la Guardia Nacional
No nos sorprende que en la ciudad, como en todo el país, elementos de la Policía sean parte de bandas delincuenciales o colaboren con las redes de trata. Sabemos que los elementos de seguridad pública no están al servicio de salvaguardar nuestra integridad, al contrario, hemos sido víctimas de hostigamiento, cateos, detenciones arbitrarias y secuestros, por el simple hecho de ser mujeres o jóvenes.
Por eso hoy demandamos justicia para las jóvenes violadas por policías en la ciudad. Exigimos juicio y castigo a los responsables y cómplices. Y llamamos a todas las mujeres a no tener ninguna confianza en la policía o el ejército.
Por eso hoy demandamos justicia para las jóvenes violadas por policías en la ciudad. Exigimos juicio y castigo a los responsables y cómplices. Y llamamos a todas las mujeres a no tener ninguna confianza en la policía o el ejército.
Es indispensable que el caso sea investigado por una comisión independiente de las autoridades y sus instituciones, formada por familiares de víctimas, organizaciones de mujeres, de derechos humanos y sociales.
En México, el 7% de la población privada de la libertad en 2016 había sido arrestada por el Ejército o la Marina, casi el mismo porcentaje que la Policía Federal. Mientras el 41% de las mujeres arrestadas por la Marina fueron violadas entre su arresto y su llegada al MP .
A pesar de esto la prioridad del gobierno de la capital es crear más policía e incrementaron tres mil elementos a la policía preventiva en seis meses, número que pretenden que llegue a 24 mil al término del año. Así, el despliegue policial y militar de Claudia Sheinbaum es aún mayor que el del represor Mancera.
El Estado es responsable de la violencia a las mujeres. Abajo la Guardia Nacional
Al amparo de la militarización del país se extendió el feminicidio y se fortalecieron las redes de trata los últimos 12 años, a pesar de ésto, el gobierno de la 4T da continuidad a la política militar.
Con el fortalecimiento de la Guardia Nacional en todo el país y la impunidad a favor de militares y policías, el Estado refuerza la violencia estructural a las mujeres y los planes de miseria para millones de trabajadores.
El fin de la violencia en el país, que hemos exigido miles en las calles, en movilizaciones multitudinarias hace años, no vendrá de la mano de un Estado que perpetúa y permite la violencia patriarcal, con el apoyo de instituciones que dejan a las víctimas en total impunidad como las Procuradurías y Ministerios Públicos, o elementos de seguridad pública que lo perpetúan.
La insistencia de las autoridades en la necesidad de que los policías sean imputados directos, para poder continuar el proceso, responsabiliza a la víctima y su familia por la injusticia que se impone sobre ellos y deslindar responsabilidad política de jefes policiales y funcionarios que llevan el caso y el gobierno de la 4T en CDMX.
Este caso muestra una vez más el verdadero carácter de los cuerpos represivos del Estado, que así como persiguen a quienes luchamos, actúan contra los sectores más oprimidos de la sociedad, como las mujeres.
No olvidamos los casos de tortura y violación de mujeres en Atenco, como parte del escarmiento policial impuesto en 2006 a las mujeres que luchan, cuya sentencia dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no ha sido cumplida por el gobierno mexicano.
La represión es la génesis de las instituciones policiales, por lo que las violaciones a los derechos humanos de la policía contra la población no son una falla institucional, que disminuirá con “capacitación” o “educación” con perspectiva de género a policías y militares.
Estos hechos tampoco son fallas del Estado, sino el ejercicio habitual de fuerzas del orden que gobiernan para ricos (y para pobres según AMLO), apoyadas del sector empresarial, que jamás darán una salida a la violencia patriarcal.
Mientras el continente se estremece con movilizaciones multitudinarias en reclamos por justicia para las mujeres, en defensa de nuestros derechos, el gobierno “progresista” mexicano se afianza en la impunidad y fortalecimiento de los cuerpos represivos.
La justicia no vendrá de la mano del Estado, ya vemos como la fiscalía capitalina está dispuesta a exonerar a los culpables. Para que esto no quede impune, no se repita y exista una verdadera justicia en estos y todos los casos de violencia sexual o feminicidio, debemos poner en pie un amplio movimiento contra la violencia hacia las mujeres, independiente del gobierno y los partidos del congreso, del que participemos trabajadoras, trabajadores, estudiantes, activistas sociales, pueblos originarios y en la perspectiva de la lucha por una nueva sociedad en la que no haya explotación ni opresión.
Llamamos a todas las organizaciones de mujeres, de derechos humanos, a trabajadoras y trabajadores en lucha por sus derechos, al magisterio combativo, a defensoras y defensores del medio ambiente, feministas y activistas de todo el país, a impulsar movilizaciones hasta lograr justicia para las dos jóvenes atacadas por policías en la CDMX, contra la impunidad de los cuerpos policíacos y por la abolición de la Guardia Nacional.
