Los trabajadores de la línea aérea Sol, cerrada de forma escandalosa la semana pasada, realizan un acampe frente a las boleterías de la empresa, exigiendo se mantengan las 300 fuentes de trabajo. Denuncian que “Los dueños de la empresa desaparecieron”
Miércoles 20 de enero de 2016
El súbito cierre de la empresa aérea Sol la semana pasada tomó por sorpresa a los trabajadores empleados por la firma e incluso a los pasajeros. De forma escandalosa la empresa decidió unilateralmente el cese de su actividad, tras la recisión de un contrato con Aerolíneas Argentinas. El cierre, que no fue anunciado ni a los trabajadores ni a los pasajeros, dejó a los pasajeros que contrataron vuelos sin ninguna respuesta y a los 300 empleados de la firma sin trabajo.
Desde entonces los trabajadores de Sol se encuentran acampando frente a las boleterías, peleando por mantener sus fuentes de trabajo.
Entrevistado por La Izquierda Diario, el delegado de los trabajadores de la Aerolínea Sol, Luciano Gottig, planteaba que: “La empresa y el núcleo de operaciones notificó el cierre el jueves pasado, desde ese entonces nos venimos movilizando con los gremios que nuclean a la familia aeronáutica y estamos ahora en este acampe esperando el resultado de la reunión que se va a hacer mañana (por hoy) en el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires”.
Según el representante de los trabajadores: “Hay en Rosario 80 familias afectadas y en total en la empresa somos unos 250 trabajadores en puestos directos y unos 50 en puestos indirectos. Los dueños de la empresa nunca aparecieron. Ellos, cuando Aerolíneas Argentinas finaliza unilateralmente el contrato, declararon directamente que la empresa no continuaba. Ellos desaparecieron, nos dejaron a los trabajadores a la espera, no nos notificaron si la empresa presentaba quiebra o no.”
Según relataba Gottig: “Hubo una audiencia la semana pasada con los abogados de la empresa en el Ministerio, diciendo que querían pagar la mitad de las indemnizaciones, lo cual fue declarado como improcedente por el Ministerio de Trabajo, ya que ellos tendrían que haber presentado un preventivo de crisis. En base a esto, el Ministerio dijo que los telegramas que llegaron entre ayer y hoy son ilegítimos, así que los trabajadores los estamos rechazando".
El delegado recalcó que: “Vamos a seguir aguardando porque aparentemente hay posibilidades de que haya un comprador y esté interesado en las rutas o en la empresa completa, y si eso no llega a suceder los trabajadores vamos a seguir luchando para que se resuelva este conflicto”.
Otro de los trabajadores, que permanecen en el acampe frente a las boleterías, señaló que: “Es una empresa que tuvo siempre conflicto, es una empresa que siempre nos han pagado menos, o en cuotas, con irregularidades en los viáticos. Cada vez que les pedimos que acomodaran los sueldos o viáticos amenazaban con cerrarla, cosa de que nosotros tuviéramos miedo. Hemos cobrado en cuotas varias veces”.
“Lo que acá hay que preguntarse es por qué, de pronto, si el contrato con Aerolíneas Argentinas era viable y muy rentable para ambos, 3 meses después se transforma en lo peor que le pudo pasar a Aerolíneas Argentinas. Y por otro lado la expansión aeronáutica era extensiva en este país, con un proyecto a largo plazo, iban a traer más aviones, de hecho a la flota la iban a completar con 6 aviones más. Y ahora de pronto con la asunción del nuevo gobierno, parece que hay reducción en Aerolíneas Argentinas, y se empieza a achicar el mercado cuando en realidad el mercado está creciendo en todo el mundo” .
Octavio Crivaro, dirigente del PTS y referente del Frente de Izquierda, llevó su solidaridad al acampe de los trabajadores. El dirigente destacó que "Seguiremos acompañando a los trabajadores que enfrentan este conflicto. Las centrales sindicales deben ponerse a la cabeza de coordinar las luchas para enfrentar los miles de despidos que se están desarrollando en todo el país”.
Según Crivaro: “No se trata de ataques aislados. Los despidos de trabajadores públicos en el Estado nacional y en provincias como Santa Cruz, la represión en La Plata, los ataques a los trabajadores del Grupo 23 y los 300 despidos de la empresa SOL son un intento de aumentar las ganancias patronales a costa de los trabajadores”.
Finalmente, el referente del FIT declaró que “Nosotros acompañaremos a los trabajadores. Exigimos a las centrales sindicales de que se convoque a un paro nacional para enfrentar los despidos y acabar con la precarización laboral".