Trabajadores de la salud realizaron una manifestación contra el ajuste a la salud pública y en apoyo a enfermeros de Capital Federal. El 21/11 convocan a marchar en Rosario.
Alfredo González @Alf_Gonzalez_
Viernes 16 de noviembre de 2018 00:00
Durante la mañana de ayer, trabajadores del hospital Roque Saenz Peña realizaron una manifestacion en la puerta de la institución en defensa de la salud pública y en solidaridad con los trabajadores de la salud de Capital Federal, que enfrentan el intento del gobierno de quitar el grado de "profesional de la salud" a enfermeros.
Esta convocatoria se da en el marco de un enorme ajuste impulsado por el gobierno Nacional que, con el programa conocido como CUS (Cobertura Universal de Salud), apunta a la privatización del sistema de salud estableciendo jugosos covenios con prestadores privados al mismo tiempo que limita el acceso a la salud de la población sin cobertura privada.
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Desde el escenario del acto se señaló que este ataque se suma a la situación de precariedad laboral que sufren miles de trabajadores de la salud, que tienen empleo en negro o bajo la figura de monotributista, en una situación de fraude laboral que se transforma en algo casi "natural" para el sector, afectando no sólo al trabajador sino también la calidad de atención que recibe la población.
Los trabajadores denunciaron que la avanzada del gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, que busca "desprofesionalizar" a los enfermeros universitarios ubicándolos en el escalafón como empleados administrativos, es un ataque directo al salario (ya que elimina los plus por formación) y una desvalorización de la profesión de quienes sostienen con su trabajo los efectores públicos y privados.
Durante el abrazo al hospital se vivió un emocionante momento cuando enfermeras de la institución debieron asistir a una embarazada que comenzó trabajo de parto antes de llegar a la guardia. La mujer, asistida por dos enfermeras que se encontraban participando del abrazo, dio a luz en su vehículo e ingresó al hospital con su bebé en brazos, en medio de aplausos de los presentes. Estas son las enfermeras a las que los gobiernos ajustan, degradan y persiguen, las que le ponen el cuerpo a la salud y a las necesidades de los pacientes.
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El Gobierno tiene un objetivo: seguir ajustando la salud pública
Ayer el oficialismo consiguió aprobar, gracias a la complicidad activa de gran parte del peronismo y el resto de la “oposición” el Presupuesto nacional. El mismo destina 600.000 millones de pesos para el pago de deuda al FMI, mientras que recorta un 4% el presupuesto para la salud; un recorte que en realidad puede ser aún más brutal debido al aumento constante de los insumos.
Este recorte brutal sería imposible sin la inestimable ayuda de los mejores aliados que tiene el gobierno: las direcciones de los sindicatos, que ponen todas sus fuerzas en impedir que la bronca de millones se exprese en las calles con paros y movilizaciones, mientras tratan de convencernos de que para solucionar todos los males es suficiente con “votar bien” en 2019. Pero esta mentira se cae por su propio peso: el ajuste es ahora, sus efectos se sienten ahora, y el momento de enfrentarlo es ahora.
Como parte de la lucha contra el ajuste a la salud, en apoyo a los trabajadores enfermeros de Capital Federal y en defensa de los profesionales universitarios enfermeros, este 21 de noviembre, Día del Enfermero, se realizará en la ciudad una movilización, en simultáneo con la que se realizará en Capital Federal.
Alfredo González
Rosarino, médico y militante del PTS, escribe habitualmente sobre Salud en La Izquierda Diario.