La inflación galopante que se come el bolsillo, los aumentos de servicios públicos y la precarización laboral, son temas que hacen que la discusión de los salarios no se pueda postergar y suene constantemente en cada charla con familiares y compañeros de trabajo, por la preocupación de no caer en la indigencia.
Viernes 2 de julio de 2021 17:30
Ayer se conoció una comunicación oficial del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en declaración con el canal C5N donde informó que evalúan adelantar la revisión del salario mínimo para acercar la suba al 45%. "Cuando cerramos en el mes de abril el Salario Mínimo, Vital y Móvil dejamos una cláusula de revisión permanente, o sea que en cualquier momento podemos volver a llamar al Consejo del Salario o mismo el Presidente se reservó la facultad para aumentarlo", sostuvo en la entrevista.
El punto es que el Sindicado de Empleados de Comercio (SEOC), que también representa a los trabajadores de callcenters, firmó una de las paritarias más bajas de todos los rubros: un 32% a realizarse en tramos de 8% finalizando en febrero de 2022. Siendo que las empresas que prestan servicios tercerizados a multinacionales como Telefónica, Telecom/Cablevisión, Edesur, Edenor, etc. no dejaron de facturar en ningún momento de la crisis por la Pandemia.
Además, la precarización con Home office, haciendo cargo de todos los gastos de servicios públicos a los trabajadores -incluso al punto de tener que hacerse cargo el operador de comprar una pc-, aumento de horas de trabajo por el mismo sueldo y contrataciones fraudulentas por contratos temporales; recibieron subsidios por parte del Estado como los ATP, prorrogas en los pagos de aportes y en Tucumán se aprobaron subsidios en donde la provincia se hace cargo del 23% del salario de cada trabajador. Se dejaron pasar graves ataques con despidos y reducciones salariales en Ostengo y Aegis; ni hablar de los comercios que vienen cerrando sin ninguna medida seria como está pasando en Garbarino, Compumundo y Ribeiro.
Una inflación anual proyectada del 50% dejó muy por debajo la inflación del 29% propuesta en el presupuesto 2021. Todo esto evidencia como los sindicatos vendidos, el Estado -como principal responsable- y las grandes empresas están haciendo cargo del pago de la crisis a los trabajadores y precarizando la vida con un sueldo de miseria.
Desde la Red de trabajad@res precarizad@s nos organizamos en asambleas democráticas para unificar las luchas y pedir apertura de paritarias. Estamos poniendo en pie un espacio para que todos los sectores podamos confluir, coordinar y tener la fuerza para enfrentar esta grave crisis que ya estamos padeciendo. ¡Basta de precarización laboral! ¡Basta de muertes obreras por la precarización!
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