La lista incluye a 3 expresidentes, 8 ministros de Temer, 9 gobernadores, 24 senadores y 42 diputados. Un juez de la Corte Suprema los imputó por corrupción en el caso Odebrecht.
Miércoles 12 de abril de 2017 11:54
Brasil amaneció este miércoles conmocionado por el anuncio de imputación por corrupción a casi un centenar de miembros de los principales partidos que conforman la elite política del país.
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Edson Fachin, ordenó el martes por la noche iniciar investigaciones sobre un total de 98 políticos, que incluye a 3 expresidentes, 8 ministros de Temer, 9 gobernadores, 24 senadores y 42 diputados; por supuestos vínculos con el mayor escándalo de corrupción en la historia del país.
La oficina del magistrado Edson Fachin dio a conocer los nombres de los políticos involucrados tras levantar el secreto sobre los testimonios de 77 empleados del conglomerado de construcción brasileño Odebrecht, que ha admitido haber pagado miles de millones de dólares en sobornos a cambio de contratos.
Se trata de la lista más comprometedora desde que se iniciaron las investigaciones e incluye a los expresidentes Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB); y Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
Además, los ocho ministros investigados del gobierno de Michel Temer son casi un tercio de todo su gabinete, mientras que los senadores involucrados constituyen un tercio del total de la Cámara Alta. El decir una investigación por corrupción que deja expuesto a la vista de todo el pueblo brasileño que el nivel de podredumbre del sistema político atraviesa a los principales partidos y figuras, dejando al gobierno de Temer en una situación de extrema debilidad.
Entre los ministros que serán investigados se encuentra el jefe de Gabinete de Temer, Eliseu Padilha, quien es considerado un negociador clave en el Congreso para aprobar una reforma al sistema previsional de Brasil.
Padilha declinó emitir declaraciones sobre la orden de investigación y solo dijo que se defendería en la corte.
Los ministro de Relaciones Exteriores, de Comercio y de Agricultura también serán indagados, como parte de un caso que ha remecido el ’establisment’ político y a los mercados financieros de Brasil.
En marzo, el fiscal general de Brasil pidió a la máxima corte abrir 83 investigaciones sobre importantes políticos en base a los testimonios de ejecutivos de Odebrecht.
Medios locales han reportado que los testimonios acusan a decenas de políticos de recibir sobornos para ayudar a Odebrecht -otrora la mayor compañía de construcción de América Latina- a ganar multimillonarios contratos en la estatal petrolera Petrobras.
Si bien pueden pasar meses hasta que alguno de los ministros sean procesados, y Temer se juega a mantener la presión para que se apruebe la reforma del sistema jubilatorio en el congreso, la "lista de Fachin" viene a profundizar una crisis que no para de crecer.
Temer se encuentra en su punto más bajo de popularidad mientras que los indicadores económicos muestran una recesión rastrera y una desocupación en ascenso que no parece tener freno. La jornada de marchas y paros del 15 de marzo mostraron que los trabajadores brasileños están dispuestos a salir a las calles para frenar los ataques. Sin embargo las direcciones sindicales que habían convocado a un paro a fines de marzo lo aplazaron para el 28 de abril, mientras que la CUT juega todas sus cartas a represtigiar la figura de Lula hacia las elecciones presidenciales del año entrante, más que en poner en jaque al gobierno de Temer.
La crisis actual muestra que es más necesario que nunca avanzar para desarticular los ataques del desprestigiado gobierno de Temer, al mismo tiempo que buscar una alternativa independiente frente a todos los partidos del régimen que están hundidos hasta la médula en las relaciones de corrupción con los grandes empresarios y capitalistas.