El curioso verbo que utilizó el diario rosarino para referirse a las miles de mujeres que colmamos la ciudad: invadir

Cecilia Rodríguez @cecilia.laura.r
Domingo 9 de octubre de 2016 11:42
El diario rosarino La Capital utilizó un curioso verbo para hablar de las miles de mujeres que arribaron a Rosario este fin de semana. Esta mañana, tituló “El Encuentro de mujeres invadió Rosario”. No colmó, ni llenó, sino “invadió”.
Quizá, para quien define la línea editorial del diario, las mujeres que sufrimos el patriarcado, el ajuste y la represión, somos algo así como extraterrestes, una cosa de “otro mundo”, que venimos a “invadir”. Así, el diario se ubica del lado de los que se sienten “invadidos”, escandalizados con la presencia de mujeres que no vienen a posar de objeto sexual para el goce masculino, como siempre se puede ver en las notas de “color” del diario. Mujeres que simplemente piden que no las maten, que no las acosen, que no las secuestren en redes de trata, que no las golpeen, que no las dejen morir por abortos clandestinos, que les paguen lo mismo que a un hombre por el mismo trabajo… Todo esto para el diario es una “invasión”, una plaga bíblica.
Bastó ese pequeño detalle verbal para habilitar una catarata de comentarios misóginos, que tratan a quienes participamos del Encuentro como un “aquelarre” –vieja definición eclesiástica para perseguir a mujeres libre pensantes y quemarlas en la hoguera-, una “mafia izquierdista” –Videla dixit-, llena de “vagas”, “impresentables”, que “quieren conseguir poder no por su mérito personal sino por su condición femenina”.
Así, los “invadidos” ven su ciudad llenarse de herejes, tortas, trabajadoras que no bajan la cabeza, mujeres sobrevivientes de redes de trata y violencia de género, mujeres que rechazan ser nada más que incubadoras y esposas fieles, y buscan la libertad.
En cambio, no se categoriza como invasión el acoso callejero: eso se llama piropo. No es una invasión que cada 30hs. una mujer sea asesinada: eso es parte de la categoría genérica de “inseguridad” para lo que el diario pide más y más policía sin mencionar que esta institución es cómplice y promotora de la misoginia. No se considera invasión que el Código Penal y la Iglesia tenga más poder de decisión sobre el cuerpo de las mujeres que las mujeres mismas. No se habla de invasión cuando los diarios, como La Capital, preguntan cómo estaba vestida una chica que fue violada. No, todo eso es “normal”, esperable, periodístico.
Ojalá este mundo de la misoginia y el patriarcado sea alguna vez realmente invadido, por un mundo donde se acabe la opresión y la explotación, y todos y todas seamos realmente libres.

Cecilia Rodríguez
Militante del PTS-Frente de Izquierda. Escritora y parte del staff de La Izquierda Diario desde su fundación. Es autora de la novela "El triángulo" (El salmón, 2018) y de Los cuentos de la abuela loba (Hexágono, 2020)