Nicolás Kreplak, viceministro de Salud de la Provincia, sostuvo que la situación está en “un momento muy complicado” y que para mediados de agosto no sería fácil conseguir una cama de terapia intensiva.
Viernes 7 de agosto de 2020 20:02
Foto: La Prensa
Sus declaraciones realizadas en una entrevista radial confirman lo que vienen denunciando y advirtiendo las y los trabajadores de salud en el AMBA, la poca cantidad de unidades de terapia intensiva en relación a la cantidad de casos positivos que se vienen registrando desde las últimas semanas. Según el propio Kreplak “hay poca capacidad de camas y una gran afluencia de pacientes contagiados”.
En el mismo sentido sostuvo que a pesar de no existir una curva de contagios vertiginosa como ocurrió en otros países, “seguimos en una curva ascendente” y agregó, entrando en tensión con el discurso que se oye desde los gobiernos, que “toda lectura sobre mesetas que duran cuatro días es una mala lectura epidemiológica”. Explicó que todos los días hay más ingresos que egresos y que ya habían advertido que para ésta época no sería fácil conseguir una cama.
Consultado acerca de la modalidad de la cuarentena una vez finalizada la etapa actual que rige hasta el 16 de agosto, indicó que “por lógica”, es necesario "cerrar más desde el punto de vista sanitario", pero reconoció que las decisiones "son más complejas", haciendo referencia al peso que tiene en las decisiones del gobierno el pedido de los empresarios de no ver interrumpidas sus actividades.
Las declaraciones del ministro se dan a 140 días de iniciado el aislamiento social obligatorio, con cifras diarias que baten record día a día. A pesar que desde el gobierno se sostuvo que el tiempo de aislamiento sería aprovechado para preparar el sistema de salud, las y los trabajadores de ese sector denunciaron durante todo este tiempo la falta de recursos, insumos y personal.
Tomando como ejemplo un hospital emblemático del Gran Buenos Aires como el Hospital Posadas, éste ya presenta el 100% de sus camas de terapia intensiva ocupadas. Allí los trabajadores contagiados son ya 420 y en el último tiempo vienen creciendo los casos en forma más vertiginosa. Entre julio y agosto ya son 9 los trabajadores fallecidos. Una situación trágica que era totalmente evitable si se hubieran tomados las medidas necesarias oyendo el reclamo de sus trabajadores.
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En CABA, en el Hospital Garrahan son 209 nueve los casos confirmados entre los trabajadores de salud. El jueves último hicieron una jornada de protesta en la puerta denunciando la situación, exigiendo elementos de protección, testeos y un protocolo unificado para el personal de salud.
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Vale tener en cuenta que dentro de este escenario que vive el personal de salud, que afecta al conjunto del sistema sanitario y a la atención que se puede brindar al público, el ministro de Salud de la Nación Ginés González García había responsabilizado a los propios trabajadores por los contagios en el sector, por “asistir con fiebre” y no “usar correctamente la vestimenta”.
Por su parte, Kreplak, en sintonía con las palabras de Ginés, había responsabilizado a “la gente” por la suba de contagios hace un mes y medio atrás, señalando un supuesto “relajamiento” individual y el “abandono de las medidas preventivas”. En aquellas declaraciones nada dijo de las empresas no esenciales que reabrieron y obligaron a su personal a asistir, sin protocolos ni medidas sanitarias claras y seguras.
En esta semana tanto el gobierno nacional, como la oposición de derecha, festejaron el acuerdo alcanzado con los acreedores internacionales para el pago de la deuda externa. El mismo representa miles de millones de dólares que podrían haberse destinado a una inversión significativa en sistema de salud para evitar situaciones como la actual de inmintente saturación de las camas de terapia intensiva.