El cine iraní que pareciera de una cultura muy diferente a la occidental podría compartir más temáticas y relación de lo que pensamos con nuestra cultura, mostrando una cultura que podría parecer lejana, pero con la que se comparten algunas problemáticas.
Jueves 15 de marzo de 2018
La Semana de Cine Iraní se presenta en la Cineteca Nacional del 13 al 22 de marzo con una elección de una decena de filmes de jóvenes cineastas y otros que han sido aclamados en su país.
Mozaffareddín Shah Qayar quinto Shah de la dinastía Qayar pidió a su akasbashi (hombre de la cámara) en 1900 que comprara un cinematógrafo para documentar y proyectar la vida de la corte, es en ese momento que nació el cine iraní. El cine como en cualquier parte del mundo en Irán es un medio para entender y comprender el mundo. En esta ocasión se podrán ver filmes que se alejan de la hegemonía de Hollywood que tal vez logre conectar con nuestro sentir.
Fish & Cat (Mahi va gorbeh, Irán, 2013) segundo largometraje de Shahram Mokri es considerado uno de los primero filmes slasher de su país, relata cómo convergen un grupo de estudiantes que se instala en un bosque para participar en un concurso de cometas y un par de siniestros cocineros de un restaurante cercano.
Escrita y dirigida por Nasser Zamiri el drama Con los otros (Ba digaran, Irán, 2014) explora el tema de la infertilidad femenina y la maternidad subrogada en el país árabe.
El hombre que se convirtió en caballo (Mardi ke asb shod, Irán, 2015) de Amir Hossein Saghafi relata la historia de un anciano que hace todo por mantener cerca a su hija que se ha casado, esto en tu tono poético y minimalista.
Avalancha (Bahman, Irán, 2015) el segundo filme de Morteza Farshbat se centra en la vida de una enfermera que queda atrapada en una de nevada en un hospital de Teherán, en este aislamiento la mujer empezará a cuestionar su vida y existencia.
Dos (Do, Irán, 2015) opera prima de la actriz Soheila Golestani y basada en un cuento del escritor estadounidense Bernard Malamud es un examen sobre las relaciones humanas en la sociedad contemporánea iraní.
Guardaespaldas (Bodyguard, Irán, 2016) escrita y dirigida por Ebrahim Hatamikia donde Heidar que es hombre idealista y comprometido con su trabajo recibe la misión de proteger a un importante científico nuclear, pero en este momento empezará a cuestionar su labor que realiza para las más altas esferas políticas.
Yo (Man, Irán 2016) de Soheil Beiraghi y protagonizada por Leila Hatami a quien recordamos por su actuación en Una separación de Asghar Farhadi, ahora interpreta a una mujer intrépida que lleva una doble vida: por un lado es una profesora de música y por otra encabeza una red de productos robados y documentos falsificados.
A los cuarenta (Chehel Salegi, Irán, 2010) es la quinta cinta de Alireza Raisian donde explora la vida de Negar quien, a tras encontrarse con un ex amante revalorará su vida y su relación con sus conocidos. El largometraje de Reza Mir-Karimi Un terrón de azúcar (Ye habe ghand, Irán 2011) explora las relaciones de una familia tradicional en Irán en medio de una boda arreglada llena de intriga, diagnósticos médicos y melodrama.
Shhh… las chicas no levantan la voz (Hiss Dokhtarha Faryad Nemizanand, Irán, 2013) de Pouran Derakh´shandeh expone con una historia de abuso y asesinato las restricciones sociales y las inequidades del sistema legal iraní hacia las mujeres.
