Martes 14 de julio de 2015
Recientemente se dio a conocer la represión del Comando de Prevención Comunitaria de Pergamino contra un joven que habría sido “confundido con un delincuente” el pasado domingo 21 de junio. Esta práctica es un claro ejemplo de la criminalización que sufren cotidianamente los trabajadores y los jóvenes de las barriadas más pobres, los desposeídos y los explotados.
La ciudad de Pergamino no escapa a lo que pasa en la provincia y en todo el país, donde las fuerzas de seguridad persiguen y reprimen sistemáticamente a los que viven en los barrios más pobres, atacando centralmente a los jóvenes, para quienes el abuso policial ya es moneda corriente. Un antecedente trágico de esta práctica en la ciudad de Pergamino fue el caso de gatillo fácil de Carlitos Quiroz, un joven de 15 años fusilado por la Bonaerense en 2009.
Estas son las consecuencias de la “política de seguridad” de Scioli que no ha hecho más que dar mayor poder de fuego a quienes organizan el gran delito como el narcotráfico, los desarmaderos, la trata de personas y que utilizan métodos propios de la dictadura contra los jóvenes y el pueblo pobre. Y sus mismos pasos se siguen en los Municipios con la creación de las policías locales, verdaderos apéndices de la Bonaerense que sirven como fuerza de choque de los Intendentes.
Por su parte los opositores como Massa hablan de acabar con la “puerta giratoria” y de ser más duros con los delincuentes, pero lo cierto es que éste junto con otros derechistas como Scioli y Macri son los que garantizan la impunidad a la Policía del gatillo fácil y del delito organizado.
A partir de la desaparición de Jorge Julio López en 2006 se dio a conocer que en ese momento todavía había más de 9.000 policías cumpliendo funciones desde la dictadura, así como es conocido que parte de las comisarias provinciales fueron centros de detención o traslado clandestinos.
El caso de Luciano Arruga también muestra la impunidad ejercida por la Policía en connivencia con el Poder Judicial y del conjunto del poder político. En este caso, desde el intendente de La Matanza Fernando Espinoza, pasando por Scioli y hasta la propia Presidenta de la Nación. Los familiares de Luciano y a las organizaciones que reclamaban por su aparición y que pelearon durante tantos años contra la impunidad y el ocultamiento, tuvieron que sufrir además la infiltración de agentes de la ex SIDE como Américo Balbuena, quien se hacía pasar por periodista.
Por supuesto toda mención a la violencia institucional para cualquier campaña política es considerada “piantavotos” y el gobierno de Cristina Kirchner siguió al pie de la letra esta regla tácita del juego político. Quizás es por esta razón que, al igual que como ocurrió con Julio López, el caso de Luciano Arruga jamás fue mencionado por ninguna cadena nacional. Tampoco fue un tema en la agenda de Scioli y su Ministro de Seguridad Granados, quienes tienen un conocimiento estrecho de las prácticas que llevan a cabo los miembros de la Bonaerense.
A diferencia de todos estos políticos, desde el Frente de Izquierda fueron los únicos que votaron en contra del Presupuesto 2015 de Scioli, mientras toda la oposición lo acompañaba, porque era claramente un presupuesto de mano dura y represión, cuando disminuían las partidas para salud y vivienda y aumentaba un 66% la partida para el área de Seguridad. Y denunciaron ante cada hecho el accionar de la Bonaerense implicada año a año en numerosos casos de gatillo fácil, así como todas las otras fuerzas de seguridad. Desde el Frente de Izquierda estuvieron desde el primer momento acompañando la lucha por la aparición de Luciano, como Christian Castillo que estuvo en las primeras filas del Juzgado apoyando a los familiares y amigos de Luciano Arruga.
Únicamente con la lucha junto a las mujeres, jóvenes y trabajadores es que vamos terminar con la represión y el hostigamiento policial y dar una salida a favor de los derechos del pueblo. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores es el único espacio que levanta este programa y estas consignas. ¡Por el desmantelamiento del aparato represivo del Estado!
