Carta abierta de las trabajadoras tercerizadas de Bancor al XXXIV Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias.
Sábado 12 de octubre de 2019 20:59
Compañera:
Te saludamos y apoyamos desde Córdoba. Esta vez no pudimos viajar, pero nosotras (como seguramente muchas de ustedes) somos un grupo de trabajadoras que nos enfrentamos día a día a este mundo machista, de burocracia sindical y patrones.
Somos un grupo de madres, hijas, hermanas, nietas, .... bajo una precariedad laboral impuesta por quienes detentan el poder económico. En los tiempos que corren, en los cuales el mercado laboral esta frenado, sin posibilidades de “algo mejor” y siendo sostén de familia es más grave aún para nosotras.
Mucho se habla en los medios de los peligros que acechan a las mujeres, peligros que conocemos de cerca, ya que nuestro trabajo como tercerizadas de Bancor (Banco de La Provincia de Córdoba), semana tras semana, debemos cubrir lugares de trabajo a cientos de kilómetros de casa; parando en hoteles de mala muerte; yendo a trabajar caminando sobre la vera de la ruta; generando conflictos en casa con maridos celosos que piensan que estamos con amantes. Toleramos cosas impensables: tipos vulgares que creen que porque estás sola estas entregada (palabras textuales); tipos que te siguen, que te golpean la puerta de la habitación sin entender un no por respuesta.
Hace poco en la ciudad de Córdoba, más precisamente en la terminal de ómnibus, se vivió una situación de extrema de violencia, una trabajadora como cualquier mujer que sale hacer frente, fue atacada sexualmente. Nosotras estamos expuestas a eso todos los días de la semana, año tras año, es por eso que seguramente te encuentres con compañeras que vamos protegidas con todo tipo de elementos que nos haga sentir seguras. Porque detrás nuestro hay familias enteras que se preocupan porque lleguemos bien a casa o al destino en suerte, pero que lleguemos sanas y salvas.
Hay que estar sobre estos zapatos, la impotencia, las lágrimas y el esfuerzo son en vano. Nadie nos escucha…o hacen oídos sordos a nuestros reclamos.
En nuestro lugar del trabajo, no son menores las situaciones incómodas, ya que somos el burro de carga de la sucursal, trabajamos el doble, estamos expuestas a riesgos manejando tanto dinero y no tenemos margen si cometemos errores, producto del agotamiento y el estrés con el que cargamos; errores que tenemos que pagar con dinero de nuestros propios bolsillos. Somos trabajadores y trabajadoras de segunda, sin posibilidades de decir nada ya que no tenemos apoyo
sindical ni mucho menos de la empresa.
A eso le tenemos que sumar el acoso laboral o de género a las que somos sometidas, porque hay quienes piensan que por ser mujer, nos tienen que limitar hasta la necesidad de ir al baño, o porque piensan que si andas de pueblo en pueblo, sos fácil de brindar un encuentro amoroso. La empresa tercerizada para la que trabajamos (transportadoras de caudales como BACAR o PROSEGUR) nos dicen que "necesita las pruebas" para actuar en nuestra defensa, pero, ¿cómo lo probamos si lo hacen cuando nadie los mira?
El Banco de Córdoba viene haciendo ganancias millonarias a costa de la precariedad laboral a la que nos somete. Sólo en los últimos cuatro años tuvo más de 8000 millones de pesos de ganancias netas y sin embargo, nuestra situación como trabajadoras precarizadas viene así desde hace 7, 10 y hasta 14 años!
En fin, la precariedad y los peligros son moneda corriente para nosotras. Sin embargo estamos unidas, acompañadas nos abrazamos cada día, y nos estamos organizando, porque si hay algo que aprendimos de la marea verde es que juntas y organizadas de manera independiente de los empresarios, burócratas y sus amigos, somos más poderosas. Por eso, entendiendo que la lucha de una es de todas, las saludamos desde la distancia. Nos tocan a una, nos tocan a todas!!
Abrazos compañeras!!!
Empleadas tercerizadas Bancor.