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Red Internacional
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Elecciones. Todo queda en familia: cómo se arman las listas del PJ y la oposición en Tucumán

Tras dos mandatos, intendentes y legisladores están imposibilitados de una nueva reelección. Rotación entre matrimonios, hermanos o hijos, los mecanismos para permanecer en el poder en 15 de los 19 municipios. Un recambio para que nada cambie.

Maximiliano Olivera @maxiolivera77

Lunes 6 de febrero de 2023 10:18

El año electoral encontrará a Tucumán renovando la totalidad de los cargos ejecutivos y legislativos el próximo 14 de mayo. Todos los espacios políticos se encuentran elaborando sus listas de candidatos pero algunos anuncios ya comienzan a pintar el panorama del régimen local. En la mayoría de los 19 municipios, los intendentes actuales están cumpliendo su segundo mandato y la vía para continuar en el poder ha sido apelar a los lazos familiares, postulando a esposas, hermanos o hijos. Una nueva coincidencia del peronismo, Juntos por el Cambio y el bussismo.

En la Capital, Germán Alfaro ya se lanzó como uno de los candidatos a gobernador de Juntos por el Cambio. Las versiones más fuertes señalan que quien aspira a sucederlo en la intendencia será su esposa Beatriz Ávila, actual senadora nacional.

En el Este, mayoritariamente bajo el peronismo, la familia es también la carta para la sucesión. En Banda del Río Salí, el matrimonio entre el actual intendente Darío Monteros y la funcionaria Gladys Medina ya se lanzó en un acople de cara a la Legislatura provincial. para la intendencia se postularía su hijo Gonzalo Monteros, actual legislador.

El traspaso a un descendiente también puede ocurrir en Graneros, donde Alejandra Cejas quiere ser sucedida por su hija Raquel Graneros, funcionaria del municipio. Lo inverso ocurre en Burruyacú, donde el sucesor de Jorge Leal será, a riesgo de confusiones, su padre Jorge Leal, actual legislador.

Volviendo a las matrimonios, en Bella Vista el radical Sebastían Salazar postula como sucesora a su esposa Ana Paula Quiles, presidenta del Concejo Deliberante de aquella ciudad, mientras él competirá por ser legislador. Mientras que en Alderetes, Aldo Salomón cedería su lugar como intendente a Graciela Gutiérrez, quien no puede ser reelecta como legisladora.

En Trancas “innovarán” y será una cuestión de hermanos. Roberto Moreno finaliza su segundo mandato y quiere que su hermano Antonio Moreno sea el siguiente.

En el Oeste la situación también tiene sus particularidades. El anuncio de los Mansilla en Aguilares se llevó la atención de estos días. La intendenta Elía Fernández y su esposo el vicegobernador Sergio Mansilla anunciaron la candidatura para la intendencia de su hija Gimena Mansilla, de 27 años.

En Monteros la sucesión se quiere asegurar con un hijo. Francisco Sierra quiere la continuidad para su hijo Francisco Sierra, actual funcionario municipal. Por la inversa, en La Cocha Leopoldo Rodríguez podría ser sucedido por su padre, el intendente y actual legislador Leopoldo “Puma” Rodríguez.

Respecto a las matrimonios, aquí encontramos más casos que en el Este. En Alberdi Sandra Figueroa quiere ser sucedida por su esposo Luis “Pato” Campos, quien a su vez ya fue su predecesor. En Lules, Carlos Gallia anunció como candidata a su esposa Marta Albarracín de Gallia, actual funcionaria municipal. En Tafí Viejo Javier Noguera, que irá como candidato a legislador, tiene como posible sucesora a su esposa Alejandra Rodríguez.

En el Oeste las cosas también quedan entre hermanos. En Las Talitas, Carlos Najar pondría como candidata a su hermana Marta Najar, actual legisladora. En Famaillá como a Enrique Orellana se le termina el segundo mandato como legislador, todo indica que hará un enroque en la intendencia con su hermano José Orellana. Hay que destacar que el actual intendente famaillense fue condenado por abuso sexual siemple e inhabilitación permanente para cargos públicos, aunque la sentencia no está firme.

Tanto el peronismo en Tafí del Valle como la oposición en Concepción y Yerba Buena, apostarán a la reelección del actual intendente (en las dos primeras ciudades) y a la sucesión con algún funcionario actual (como en Yerba Buena). Algo similar a esto último pasaría pasaría para el peronismo en Simoca, de la sección Este.

Como muestra este repaso, el peronismo y Juntos por el Cambio recurren a este “nepotismo”, como se lo bautizó en las redes, para continuar aferrados al poder. Ni hablar de los familiares que son nombrados en cargos de menor visibilidad. Pero también esto probablemente se exprese también en el bussismo, donde el funcionario de las tres décadas Ricardo Bussi, hijo del genocida Domingo Bussi, sería acompañado por su hija Josefina Bussi. La representante de la tercera generación de los Bussi en la política ya fue candidata a diputada nacional en 2021.

Una política de otra clase

En las antípodas de estos armados de listas, está el Frente de Izquierda, que plantea y lleva adelante una política contra la casta de políticos patronales y sus privilegios. El Frente de Izquierda es la única fuerza cuyos parlamentarios en los concejos deliberantes, Legislatura provinciales y en el Congreso cobran un salario equivalente a un trabajador promedio, destinando el resto de las dietas para las luchas obreras y populares.

La propuesta para que “todo funcionario cobre como un docente” fue presentada como un proyecto de ley por el FIT y es rechazado por todos los bloques, rechazo también compartido por incluso hasta los que despotrican contra “la casta”, como los liberales, pero no afectan ningún interés de ellos. Además, el Frente de Izquierda tiene un mecanismo de rotación dentro de las bancas, acordado entre las fuerzas que lo integran. Cuando un parlamentario finaliza su mandato, vuelve a su lugar de trabajo.

Que el peronismo y la oposición derechista hagan estos cambios para que nada cambie también está ligado al hecho de que representan a los intereses de los grandes empresarios. Muchos funcionarios, intendentes y legisladores ya concentran décadas en el poder y ahora buscan mayor continuidad con sus lazos familiares. Mientras Tucumán es un reservorio de mano de obra barata y precarizada para un puñado de patronales que amasan fortunas. En contraste, el Frente de Izquierda y sus bancas están puestas al servicio de las luchas obreras y populares. Esa es la voz que hay que fortalecer.