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Red Internacional
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Déficit Habitacional. Tucumán: con presencia policial, amenazan con desalojar a decenas de familia

Temen por una represión en un predio ubicado en la intersección de México y San Miguel. En este momento las familias se encuentran resistiendo en sus viviendas

Sábado 1ro de abril de 2017 08:45

Fotografía: La Poderosa

Alrededor de las cuatro de la mañana personal policial, la mayoría sin identificación, comenzó un intento de desalojo a 17 familias que viven desde hace dos meses en un terreno propiedad del Instituto Provincial de la Vivienda y desarrollo Urbano, y que se encuentra ubicado en la intersección de México y San Miguel, en la capital tucumana.

La mayoría de estas familias decidieron ocupar dicho terreno, luego de haber perdido todo producto de las inundaciones que castigan de manera recurrente a muchos de los barrios pobres de San Miguel de Tucumán. Las autoridades ya han amenazado previamente con el desalojo, perro sin ofrecer solución al desesperante problema habitacional.

El temor a la represión por parte de la fuerza policial tiene su fundamento en la propia experiencia, ya que anteriormente han ingresado al predio destruyendo las viviendas.

Según relata una de las residentes, en un video casero que llegó hasta nuestra redacción: "Son las 4:18 de la madrugada y ellos se encuentran acá desalojándonos. Han venido con un tono altanero a decirnos que teníamos que desalojar para evitar roces. Yo tengo 17 años, soy , madre soltera, estoy embarazada. Si ellos me sacan de acá yo no me puedo retirar porque no tengo realmente un lugar a dónde ir. Es muy precario, pero yo estoy habitando aquí. Cocino a fuego como ven, y ellos se burlan de nosotros".

El personal policial también busca entorpecer el accionar de la prensa, fotografiando las identificaciones de periodistas e impidiendo que retraten con libertad el operativo desplegado en el predio, que incluye camiones y policía montada.

Son miles las familias que se encuentran en situación familiar. En Tucumán, el déficit habitacional, hasta agosto del año pasado, afectaba a 100.000 familias, que no tienen otra salida más que la ocupación de terrenos para poder construir con los materiales que logren conseguir.