Con una profundización de la polarización, la lista del Frente de Todos obtuvo el 55,22% de los votos, mientras que Juntos por el Cambio se quedó con el 32,32%. “Vamos a estar en primera fila peleando por una salida favorable a los trabajadores”, afirman desde el Frente de Izquierda Unidad.
Lunes 28 de octubre de 2019 13:30
En una elección marcada por la fuerte polarización entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio se definieron quienes serán los nuevos diputados por Tucumán. De acuerdo a los resultados provinciales, con 532.466 votos (55,22%) la lista del Frente de Todos se queda con tres de las cinco bancadas en juego. Mientras que Juntos por el Cambio logra con 311.680 sufragios (32,32%) retener dos bancas.
Así, por el peronismo asumirán Mario Leito, Mabel Carrizo y Carlos Cisneros, mientras que por el macrismo lo harán Domingo Amaya y Lidia Ascárate. Cómo sucedió en las PASO, la elección se polarizó entre las dos principales coaliciones, reduciéndose dos puntos porcentuales la diferencia entre ambos.
Minutos después de las 18 horas, el gobernador Juan Manzur viajó a Buenos Aires para estar en el búnker de Alberto Fernández. Desde agosto, Tucumán fue uno de los epicentros del peronismo y de la actividad del presidente electo. Con asados, cenas y actos, en la provincia se reunió el empresariado y la dirigencia sindical, una plataforma para que Fernández hable de un “pacto social” y un llamado “a evitar las calles” para manifestar el descontento.
La asunción de Manzur como gobernador reelecto, que se realizará este martes, contará con la visita de Fernández. Nuevamente, la provincia será escenario de una cumbre con la Unión Industrial Argentina y las cúpulas sindicales, esta vez con una transición ordenada monitoreada por el FMI. Manzur, tratado como uno de los gobernadores predilectos de Fernández, busca sostener su peso dentro de la coalición a pesar de fuerte perfil antiderechos.
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En el caso del macrismo, Tucumán fue sede de una de las plazas del #SiSePuede. La movilización en plaza Independencia ayudó a profundizar la polarización local y aportó para que el macrismo crezca respecto a agosto unos 100.000 votos en la categoría presidencial. En la Capital, el macrismo ganó por muy poco en la categoría de diputados mientras que en Yerba Buena la diferencia fue un poco más holgada.
Tras esa polarización, el bussismo quedó en tercer lugar (5,64%) con una leve baja respecto a las PASO. Concentrado en la política local, con acuerdos con Manzur incluídos, el espacio de Ricardo Bussi terminó llamando a un corte de boleta a pesar de estar adosados a la candidatura presidencial de Ricardo Gómez Centurión. En tanto que el espacio de Roberto Lavagna experimentó una baja de casi 20.000 votos, quedando cuartos con el 4,54%
La elección local estuvo atravesada con la profundización de algunos conflictos que vienen desde las PASO. Mañana en su visita a la provincia Fernández volverá a hablar del “Pacto Social” junto con empresarios y las cúpulas sindicales. En la provincia esos empresarios son quienes dejaron a 1200 trabajadores en la calle con el cierre definitivo de la cadena de supermercados de Emilio Luque, con el aval del Ministerio de Trabajo y el sindicato (SEOC). El acuerdo desfavorable, es muy similar a lo propuesto en el proyecto de reforma laboral del macrismo. En conciliación obligatoria hasta que pasen las elecciones, las patronales del transporte despidieron a 120 choferes, a modo de extorsión para pedir nuevos tarifazos. Con los ingenios Santa Bárbara y San Juan parados, los graves indicadores de desocupación y precarización laboral golpean con mayor dureza.
“Vamos a estar en primera fila peleando por una salida favorable a los trabajadores”
En este escenario, el Frente de Izquierda Unidad logró en la categoría de Diputados -con Ariel Osatinsky y Alejandra Arreguez- mantener el piso conquistado en las PASO y ampliarlo al 2,26%. “A pesar de la polarización pudimos defender nuestro espacio y aunque muchos optaron por el ‘mal menor’, vimos una adhesión significativa hacia las ideas que expresamos en la campaña y en los debates. Pensando en lo que se viene, sostenemos que lo que planteamos desde el Frente de Izquierda Unidad, nuestras propuestas son las únicas que plantean una resolución de la crisis a favor del pueblo trabajador”, planteó Alejandra Arreguez en una primera evaluación de los resultados.
“La votación de ayer reflejó un rechazo a las políticas de ajuste. Como hemos planteando, son incompatibles los intereses del pueblo trabajador con las recetas del FMI. Es lo que pasa en Chile y América Latina. Dijimos que Macri se va pero que la crisis se queda, y desde el Frente de Izquierda Unidad reafirmamos que vamos a estar en la primera fila defendiendo los derechos de la clase trabajadora, de la juventud, de las mujeres y luchando por una salida de esta crisis a favor de la clase trabajadora y el pueblo”, agregó.
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