Quienes llegarían al ministerio de Agricultura en un eventual gobierno de Scioli o Macri expusieron un idéntico programa económico con un fin único: la rentabilidad patronal.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Sábado 21 de noviembre de 2015
La sección económica de la edición de ayer de La Gaceta publicó una entrevista a quienes se prueban el traje de ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca hacia el 10 de diciembre. Se trata de Alejandro “Topo” Rodríguez (FpV) y Ricardo Negri (Cambiemos), quienes expusieron las principales medidas económicas a implementar en materia de la industria azucarera, del citrus y el agro. Lejos de los discursos demagógicos de campaña, ambos coincidieron en un mismo programa económico.
Objetivos compartidos
Con un poco del cassette electoral incorporado, el hombre de Scioli afirma que su candidato “se tomarán las medidas que deben tomarse, corregir lo que debe corregirse y cambiar lo que haga falta para garantizarle la rentabilidad a la producción agropecuaria nacional”.
En tanto que el postulante de Cambiemos sostiene que “hay que arreglar los desajustes que hay hoy” y plantea una serie de medidas para que “los productores recuperen rentabilidad y los precios relativos”.
Retenciones cero y otras ventajas
Rodríguez explica que después del resultado del 25 de octubre, Scioli profundizó sus objetivos por lo que “se comprometió de manera pública a eliminar las retenciones y duplicar los reintegros a las economías regionales” y habló de desgravar Ganancias en determinados casos.
“Baremos las retenciones a cero a todos, menos a la soja, que será 5% por año”, sostuvo en sintonía Negri.
Ambos sostuvieron la necesidad de mejorar las condiciones en las exportaciones, reconocido nítidamente por el hombre de Cambiemos: “los privados tienen que hacer los negocios, mientras los funcionarios tienen que trabajar para eliminar barreras”.
Desde el sciolismo definieron a la apertura del mercado norteamericano para el limón como “una causa nacional”, reivindicando la reapertura del mercado de carne. Desde Cambiemos coincidieron, “la inserción del limón es una alta prioridad, y va de la mano de la carne”, sostuvo Negri.
Otro punto en que los asesores coincidieron fue en el aumento del porcentaje del corte de bioetanol en las naftas, una reivindicación de los sectores azucareros que ha sido motora de protestas. “Daniel Scioli trabajará para que aumente el corte de mezcla en el rango del 10% al 12% y 15%”, acotó Rodríguez en una casi idéntica a la de Negri. “Pasaremos de un 10% a un 12,5% el corte en una primera etapa, luego elevaremos el cupo a un 15%”, vaticinó el hombre del PRO.
La agenda de los trabajadores ausente
Otra coincidencia de los asesores de Scioli y Macri es que ningún se refiere a las condiciones de vida de los trabajadores. En paralelo al escenario abierto por el balotaje diferentes conflictos se sucitaron en la industria azucarera, condiciones que son arrastradas desde hace años.
El atraso en el pago de salarios –como sucede en el Ingenio San Juan–, el avance de la tercerización y las suspensiones –como ocurre en el Ingenio Concepción–, se combinan con la precarización laboral que muchas veces deriva en “accidentes” –como en el Ingenio Santa Bárbara.
Los bajos salarios, el trabajo negro o tercerizado, que no exista temporada plena y miles se conviertan en “golondrinas”, no es algo que ocupe la cabeza de Scioli y Macri. Sus asesores ya remarcaron que harán lo posible para mantener “la rentabilidad”. Para ello aplicarán un programa de ajuste que incluirá una devaluación, con el consiguiente ataque al salario. Tienen además de su lado al control policíaco que realiza la burocracia sindical impidiendo la organización de los trabajadores o desviando las luchas.
El Frente de Izquierda llama a votar en blanco o impugnar el voto, como un primer mensaje a los candidatos del ajuste y un primer paso para organizar la resistencia ante los ataques. Las patronales ya ganaron, los trabajadores debemos darles la espalada a sus candidatos.