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Red Internacional
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Mendoza. UNCuyo: no paguemos la deuda para que todos lleguemos a la universidad

El 7 de junio los estudiantes, egresados, personal de apoyo y docentes votaremos quiénes serán las próximas autoridades universitarias y quienes integrarán los consejos superior y directivos. El Pacto con el FMI y la deuda externa se mete en la discusión de qué tipo de Universidad quieren los distintos Frentes electorales.

Martes 5 de junio de 2018 15:04

¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?” fue la frase de María Eugenia Vidal en el Rotary club de Buenos Aires. Es muy interesante pensar desde que forma ve el gobierno a la educación pública cuando da a entender que no es necesario abrir universidades porque los sectores de trabajadores/as de la argentina no pueden llegar a acceder a ella.

Cuando Vidal dice que nadie que mace en la pobreza llega a la universidad, nos interpela a los estudiantes que si pudimos acceder a ella, nos desafía a posicionarnos a aquellos que pensamos que cualquiera tiene el derecho de estudiar y de manera gratuita. Sin embargo, la Universidad Pública, no es tan “pública”.

Posgrados pagos en las universidades, financiamiento por parte del estado a la educación privada, condiciones de precariedad laboral en los investigadores, altos costos de transporte e insumos necesarios para acceder, recorte de incumbencias, salarios de los docentes por debajo de la inflación. Esto no comenzó hace 3 años atrás, no olvidamos que durante los últimos gobiernos kirchneristas se mantuvo intacta la menemista Ley de Educación Superior, sobre la cual hoy se apoyan los sectores oficialistas para avanzar en los ataques a la Educación Superior.

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En este marco de ajuste y devaluación el gobierno nacional y sus antecesores tiene como prioridad seguir destinando U$S 65 mil millones por año a pagar deuda. Deuda que en el 2000 fue declarada ilegitima por el juez Jorge Ballestero. Sin contar el amparo del derecho internacional que exime a pagar deuda a aquellos países que hayan contraído deuda con fines de enriquecimiento personal, enriquecimiento corporativo, para la represión social y política y, en todo caso, contra los intereses de los propios ciudadanos, conocida como el término de “Deuda odiosa”. Gran parte de esta deuda, está formada por la estatización de la deuda privada en la que se beneficiaron la familia Macri, entre otros grandes empresarios. Nos preguntamos, ¿por qué durante todos estos años los gobiernos que pasaron no les cobraron la deuda a ellos?.

El gobierno nacional planea endeudarse con el FMI por U$S 30 millones. El FMI es un organismo que presta dinero a cambio no solo de devolver el monto con intereses sino además de aplicar políticas de Estado que garanticen la rentabilidad de los mercados financieros. Esta rentabilidad la garantizan ajustando sobre educación, salud, tarifas, vivienda, etc. El Ministro de Hacienda de la Nación Nicolás Dujovne que está llevando las negociaciones del préstamo con el FMI ya dijo que los distintos ministerios deberán ajustar un 30% sus presupuestos, para de esta forma poder ahorra $20 millones al años.

Los U$S 65 mil millones o $ 1.622.269.972.144,85 (en pesos argentinos) alcanzarían por ejemplo para aumentar 17 veces el presupuesto de las universidades y 9 veces el presupuesto educativo nacional. O por ejemplo alcanzaría para garantizar el boleto educativo gratuito en Mendoza unas 5.408 Veces. También se podría utilizar ese dinero para garantizar 10 millones de becas integrales de $11.500 pesos mensuales. No es necesario explicar cómo cambiaría la realidad de millones de estudiantes si se destinara la plata de la deuda en alguno de los ítems mencionados anteriormente. Por ejemplo, hoy en día los estudiantes de Mendoza destinan desde $300 hasta más de $1.140 pesos mensuales en llegar a la universidad. Este costo, sumado a los incrementos de las tarifa y la suba de productos producidos por la última devaluación, hace que muchos estudiantes tengan que abandonar sus carreras, retrasarlas o directamente ni siquiera poder pensar en llevarlas a cabo.

En tiempos donde los “poderosos” debaten cómo hacer que la crisis la paguemos nosotros, tenemos la tarea de ponerle un freno a los ataques

Durante varios años tanto el peronismo como el Pro-radicalismo han cajoneado los proyectos de “Boleto Educativo Gratuito”, pero sí han votado presupuesto de ajuste para la educación relativamente igual a pesar de la inflación. O por ejemplo el ajuste sobre los docentes con el “ítem AULA” que cercena derechos laborales de los docentes, votado por el Pro-radicalismo y libres del sur.

Tanto el peronismo como el pro-radicalismo-libres del sur que dirigen Centros de Estudiantes y coordinaciones se han encargado de inmovilizar al movimiento estudiantil, con el modelo de centros de estudiantes de gestión de servicios, dejando de lado el rol histórico fundamental que han tenido estos espacios elegidos democráticamente. Por eso la izquierda pelea por centros de estudiantes y coordinaciones que funcionen como verdaderas herramientas de organización y de posicionamiento político que permitan enfrentar el ataque en curso contra la Educación Pública.

Nosotros desde el Frente “Desde Abajo” nos plantamos de manera independiente de los partidos tradicionales que hoy gobiernan la Universidad. Podemos ponerle un freno a los planes del gobierno y el FMI, podemos sacarle la careta a los que se autodenominan “la oposición” pero le han levantado la mano a Macri una y otra vez en el Congreso Nacional para votar leyes de ajuste. Desde los consejos vamos a proponer el rechazo al acuerdo con el FMI que ya se está traduciendo en un mayor ajuste a la educación. Decimos abiertamente que no queremos pagar más esa deuda ilegal, fraudulenta e ilegítima, a diferencia de las agrupaciones que hoy acompañan a Adriana García (convocatoria universitaria) o Daniel Pizzi (Interclasutro). Tampoco creemos, como lo hacen las agrupaciones Peronistas, que el pago de esa deuda nos otorgara “soberanía”, ya lo hicieron pagando U$S 200 mil millones a los especuladores durante el gobierno kirchnerista y los resultados fueron seguir teniendo una deuda impagable. Al día de hoy debemos U$S 320mil millones!

Nos sobran motivos para luchar por una educación pública, laica y de calidad. Desde el Frente “Desde Abajo” lista 4. Queremos llegar a los consejos para conquistar puestos de lucha que sirvan al movimiento estudiantil para dar una gran pelea por el Boleto Educativo Gratuito, porque no pensamos que sobren Universidades, porque queremos que los hijos de los trabajadores puedan llegar a la Universidad.

En tiempos donde los “poderosos” debaten cómo hacer que la crisis la paguemos nosotros, tenemos la tarea de ponerle un freno a los ataques y demostrar que no nos vamos a quedar ahí, sino que iremos por más, que iremos por todos esos derechos que aún nos son negados. La fuerza del movimiento estudiantil junto a los trabajadores organizados y en las calles con independencia de los ajustadores, será fundamental.