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Red Internacional
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La Plata. UNLP: Comenzaron los ingresos, que empiece la organización estudiantil

En la universidad empezaron las cursadas de ingreso 2024. Se dan en el marco de la ofensiva de Milei, un peronismo que busca calmar las aguas y la respuesta incipiente de las calles y la organización democrática desde abajo para defender lo conquistado ¿Qué vamos a hacer los estudiantes?

Domingo 18 de febrero de 2024 17:50

Asamblea 7 y 50, La Plata. Enfoque Rojo

Asamblea 7 y 50, La Plata. Enfoque Rojo

Difícil hacer una analogía histórica con un comienzo de clases así de cargado. En las aulas ya hay debates sobre lo que pasa en el país, no podía ser de otra manera. Universidades del Conurbano ya anuncian desde las redes sociales que “no hay plata” y, a través de sus autoridades (peronistas o radicales), se atajan parafraseando a Milei para anticipar cupos en cursadas o falta de presupuesto para cubrir gastos anuales.

En la UNLP, decanos grises como los de Psicología, Ingeniería y Ciencias Médicas, abren los cursos de ingreso con discursos meritocráticos: “Cursen, hagan la carrera, mantengamos la normalidad”. Mientras tanto, llegan noticias que hacen insostenible el relato, como la del arancelamiento de hecho que están llevando adelante las autoridades locales con el aval de la Universidad en el Centro Universitario Chivilcoy, donde cursan estudiantes de Psicología UNLP y también del CBC, tecnicaturas y diplomaturas. Cada día que pasa, la organización se vuelve más urgente.

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Recapitulemos: Milei quedó debilitado después del golpe que le dimos tirando la Ley Ómnibus. Asambleas populares de todo el AMBA y CABA, el movimiento de la cultura, la izquierda, el sindicalismo combativo y los movimientos sociales enfrentamos la represión de “Pato” y fuimos un factor clave para hacer tambalear la ley Ómnibus, o sea, digamos, “la columna vertebral de las bases y principios para la libertad de los argentinos” y coso. Nuestros compañeros diputados Myriam Bregman, Christian Castillo, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca, junto a Romina del Plá, fueron nuestra voz en el nido de ratas que es el Congreso.

Pero con esto no se termina el plan de Milei, porque el DNU sigue vigente. Aumentan los precios todos los días, el gobierno metió una ráfaga de tarifazos y la SUBE se nos está prendiendo fuego con el aumento del transporte. La guerra contra la universidad pública y el Conicet ya está declarada por el gobierno, que también amenazó con derogar el derecho al aborto y prepara más decretos, leyes esclavistas y otros ataques como a los fondos del Progresar y el Procrear. Cada minuto sin enfrentarlo, es un minuto de ajuste.

¿Y los centros?

Hay un debate igual de urgente con las agrupaciones estudiantiles peronistas, kirchneristas y, en particular, con las que conducen Centros de Estudiantes y la Federación Universitaria de La Plata: ¿Qué esperan? La carta de CFK le planteó al “movimiento” que sacó el 44% en el ballotage con Massa a la cabeza, un horizonte de negociación con el mismísimo diablo. Adaptarse a la época del libertarianismo abriendo el juego de la negociación parlamentaria con LLA, Pichetto y los radicales, y un “marco común de debate” con el gobierno a través de una agenda de reforma laboral, participación privada en empresas públicas y puerta semiabierta a privatizaciones, ataques al derecho a huelga de los docentes de la escuela pública, y el nulo repudio a la represión de Bullrich.

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Las agrupaciones peronistas vienen “bajando” esta orientación política a las facultades. Sin hablar de Milei o nombrándolo tímidamente, se niegan a convocar asambleas y espacios para la organización estudiantil. “Escuchen, silben, sean serenos”, sería su frase de cabecera. La frase de Franja Morada, de quienes nada puede esperarse más que cinismo, es “¿nuestros diputados? ¡a la venta!”, porque los radicales aportaron sus votos a la ley ómnibus de Milei en la votación en general, antes de que tiremos la ley. La nuestra es “debatamos, organicemos, juntemos fuerzas”, porque no queremos que la máxima aspiración posible sea administrar la miseria y no estudiamos para servir al individualismo y a la ganancia de unos pocos empresarios multimillonarios. Lo hacemos porque queremos otro futuro. No se puede estar de los dos lados del mostrador, y la educación pública se defiende desde el principio, no puede ser solo una frase para los carteles.

Hay otra política

A pesar de que recién es febrero, los estudiantes ya estamos hace varias semanas: en la asamblea de 7 y 50, en el encuentro de la Multisectorial de Mujeres y Diversidades que prepara una gran movilización para el 8M, en Unidxs por la Cultura, la Coordinadora de Terciarios y en el espacio de estudiantes autoconvocadxs que tendrá una parada importante con la asamblea del 20F en el ex BIM3 (en las facultades de Humanidades y Psicología).

Hay una juventud anti Milei que empieza a moverse y pensar qué hacer. Es momento de dar un paso al frente. Tenemos que debatir cómo desarrollar la coordinación de todos los espacios que están surgiendo e ir a buscar a los miles de nuevos compañeros que comienzan su vida universitaria, porque para permanecer en la universidad pública tenemos que defenderla hoy. También solidarizarnos con docentes universitarios, investigadores y becarios, que vienen dando pasos de organización y lucha en defensa de los salarios, los derechos laborales, la educación y la ciencia públicas.

Como Juventud del PTS venimos impulsando, con nuestras agrupaciones en 15 facultades, la resistencia desde ahora. Con importantes encuentros de estudiantes de Médicas, Psicología y Trabajo Social junto a la posta de salud, que jugó un rol fundamental en las movilizaciones, poniendo los conocimientos al servicio de enfrentar la represión y demostrar en los medios la saña del gobierno. Con reuniones abiertas de Pan y Rosas en Humanidades, Psicología y todas las facultades con clases para empezar a preparar el 8M, organizarnos por nuestros derechos e impulsar asambleas de mujeres y diversidades aunque no quieran las conducciones de los centros de estudiantes, porque el derecho al aborto lo conquistamos con tomas de facultades y masivas movilizaciones, y no vamos a dar un paso atrás.

Con charlas abiertas de debate político para invitar a todos y todas las que quieran enfrentar a Milei, haciendo una experiencia con quienes acompañaron al Frente de Izquierda, a Massa o a Grabois en las últimas elecciones. Llamando también a aquellos que pensaron que Milei iba a ajustar a la casta, hoy ven la estafa y se arrepienten. Invitando a hacer grandes campañas contra los tarifazos, el aumento irrisorio del boleto, y todo ataque a la educación pública y a nuestras condiciones de vida. En este sentido, seremos parte del cacerolazo contra los tarifazos y la colecta de alimentos y útiles para comedores populares que realiza la asamblea de 7 y 50 el miércoles 21 desde las 18h.

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Con encuentros culturales en nuestra Casa Socialista Rebelión, como el Carnaval Rebelde y la milon-peña feminista que se hará el sábado 24/2, para poner el arte al servicio de la organización desde abajo. Preparando desde ahora, las movilizaciones del 23 y 24 de marzo contra la impunidad de ayer y de hoy; y la acción que organizan las asambleas populares del AMBA y CABA para el inicio de sesiones ordinarias el primero de marzo.

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Nuestra política es clara: no le podemos dar ni un minuto a un gobierno que viene por todo; y por eso ponemos nuestras energías y fuerza militante al servicio de que el movimiento estudiantil resurja como actor, se una a todos los sectores y apoye cada conflicto de los trabajadores que ya salen a luchar, y a los que se seguirán sumando producto del creciente malestar económico. Apoyamos, impulsamos y potenciamos todas las instancias de organización democrática y, en cada una de ellas, planteamos la necesidad de la coordinación y la masificación, sin dejar de exigir en ningún momento a las conducciones de los centros de estudiantes que salgan de la pasividad, para que miles de estudiantes vean con sus propios ojos cuáles son sus intereses y sus (no) voluntades. Nuestra perspectiva de fondo es la de recuperar los centros, para que dejen de ser oficinas de gestión de servicios (práctica que fue parte en los últimos años de los factores que abrieron paso a la derecha en la juventud) y se vuelvan herramientas de lucha y organización colectiva.

Además, peleamos por otra orientación para la universidad, muy distinta a la de las autoridades, y opuesta por el vértice a la de Milei, que la desfinancia para fortalecer perspectivas mercantilistas y privatistas. Además de defender la educación pública, apuntamos a que pueda entrar realmente toda la clase trabajadora a las universidades y no solo una porción, y a que los conocimientos estén puestos al servicio de las necesidades de los trabajadores y las mayorías populares. En esta pelea esperamos encontrarnos con cada vez más compañeros que busquen transformar la bronca en organización, y construir un horizonte de lo posible que merezca dar batalla por él.