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Red Internacional
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Tercerización. Un debate central y necesario: las telecomunicaciones y la precarización

El pasado lunes 3 de abril, en un plenario de FOETRA con poco entusiasmo, se votó el acuerdo salarial por el último tramo correspondiente a la paritaria 2022-2023. Un nuevo acuerdo con pagos únicos y por fuera del básico, lejos de las necesidades de los trabajadores telefónicos, pero donde se abrió un debate que nos parece central: la precarización en las telecomunicaciones.

Martes 18 de abril de 2023 19:12

El pasado lunes 3 de abril, en un plenario de FOETRA con poco entusiasmo, se votó el acuerdo salarial por el último tramo correspondiente a la paritaria 2022-2023. Un nuevo acuerdo con pagos únicos y por fuera del básico, lejos de las necesidades de los trabajadores telefónicos, pero donde se abrió un debate que nos parece central: la precarización en las telecomunicaciones.

Luego de ya iniciado el plenario, y con unas cuántas intervenciones de delegadas y delegados de las distintas oficinas, Claudio Marín, Secretario General de Foetra Sindicato de las Telecomunicaciones, tomó nuevamente la palabra. Ahora ya no para hablar del acuerdo salarial propiamente dicho, sino para intentar dar lecciones de la situación en la que se encuentra esta rama de la actividad, y de esa forma justificar los magros acuerdos salariales que vienen firmando hace años.

“Todos perdemos si no unificamos al gremio”

Así lo deslizó Marín desde la mesa. Y no podemos estar más de acuerdo. Aunque, bueno, todos no pierden. Las empresas siguen ganando con la división que hay al interior de la clase obrera. Y es por eso que necesitamos avanzar contra la precarización y la tercerización. Ahora bien, esto no es nada nuevo. La privatización de Entel y las leyes flexibilizadoras de los años 90, llevaron a que en nuestra rama avanzaran en gran escala las empresas tercerizadas. Así es como de pasar a estar todos encuadrados en Foetra, una gran parte de los compañeros que trabajan dentro de la actividad, pasaron a estar representados por otros sindicatos, mayoritariamente por Comercio y Uocra. Pero también hay que sumar a los compañeros de maestranza, mantenimiento y seguridad, como ocurría previo a la privatización de Entel. En el convenio colectivo de 1975, todos los trabajadores se encontraban en planta permanente. Todos tenían los mismos derechos que cualquier otro trabajador, independientemente del sector al que pertenecía. La dictadura primero, la privatización después, y los gobiernos que le sucedieron, fueron quitando cada vez más conquistas.

Pero desde ese momento hasta ahora, a los avances patronales los trabajadores le pusimos resistencia y dimos luchas como gremio, de conjunto.

Ya en el año 2000, miles de pasantes se plantaban contra la precariedad que implicaba ser mano de obra barata, escudada en la condición de trabajadores sin derechos por, a la vez, estudiar. Menem lo hizo. Y las y los pasantes lo pelearon, con tomas de edificios, marchas y acciones que hicieron que el conjunto del gremio tuviera que ser parte de la lucha por la efectivización de pasantes y contratados (aunque sin reconocimiento de la antigüedad real y con un cronograma primero de contratación y luego de efectivización por tandas). Posteriormente, en el 2005 y con el antecedente de las pasantías, el gremio fue contra la tercerización de cientos de trabajadores de Atento, que eran telefónicos no reconocidos y mal encuadrados como trabajadores de comercio mientras hacían tareas para Telefónica.

En el 2006, miles de trabajadores de las contratistas se organizaban por sus condiciones de trabajo y por el pase a planta permanente, logrando imponerle a la conducción de Foetra la convocatoria a asambleas en común, tomas de edificio y 40 días de paro, unificando al gremio en una misma pelea contra la tercerización. Pero por responsabilidad de la conducción de Foetra, esa pelea terminó con un acta compromiso de discusión de convenio para los contratistas, que nunca se cumplió. Con solo algunos (cientos) de pases a planta permanente, lograron desactivar un conflicto enorme. Hoy, miles de contratistas siguen trabajando bajo convenio Uocra, sin condiciones mínimas de seguridad y cobrando por producción.

La precarización y las nuevas tecnologías: ¿Cómo nos organizamos?

Desde la Agrupación Violeta, desde hace años, venimos insistiendo en la imperiosa necesidad de pelear contra la tercerización, que nos divide frente a las empresas y a todos los gobiernos que se fueron sucediendo y mantuvieron intactas las leyes de flexibilización de los ‘90, que nos ajustan y precarizan, además de llevarse la vida de varios compañeros. Nuevamente, nos remitimos a las palabras del secretario general en el plenario “Estamos acostumbrados a Entel y después Telefónica y Telecom, eso ya no es más así. Dense cuenta”. Esto no es ninguna novedad, ya nos dimos cuenta hace años y nunca nos acostumbramos, por eso, desde antes de la conformación de nuestra agrupación como Violeta, es que peleamos por organizar a los más precarizados. Así lo hicimos con los pasantes, y luego con los tercerizados, de los call, de maestranza y de las contratistas. Y lo seguimos haciendo. También tomamos nota de lo que significa enfrentar a cada uno de los actores que están detrás de cada empresa y del apoyo gubernamental que se les fue dando, no solo en gobierno peronista de Menem con la privatización de los servicios públicos, sino también posteriormente con la fusión Multicanal-Cablevisión decretada durante el kirchnerismo y avalada con el macrismo, por solo poner el ejemplo de quienes hoy manejan el grupo de Telecom-Cablevisión. Por eso la independencia de los gremios de los gobiernos de turno se hace vital para enfrentar sin “ataduras” a las empresas.

Desde hace mucho tiempo que la conducción de Foetra nos plantea que un paro o una medida de fuerza ahora no es lo mismo que uno de años atrás. La rama de las telecomunicaciones es muy dinámica, y la tecnología avanza a pasos agigantados. A esto se suma la dispersión que genera la gran extensión del teletrabajo. Pero desde nuestro punto de vista, eso no puede ser una excusa para no pelear por nuestras demandas ni ocultar la fuerza que tenemos los trabajadores, la fuerza de mover el mundo, y también de poder paralizarlo.

Con mucha crudeza, durante la pandemia, vimos como las telecomunicaciones eran parte de nuestra vida cotidiana. Cómo casi todo podía pasar a través de un dispositivo móvil o una computadora. Estamos convencidos que todo ese avance tecnológico tiene que estar puesto en función de las necesidades de trabajadores y usuarios. Si este avance, que permite que en menos tiempo se pueda producir lo mismo que se producía antes, fuera puesto en función de las necesidades de las grandes mayorías, haría posible una reducción de la jornada de trabajo y así repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados. Si la reducción de la jornada se aplicara solo en las principales grandes empresas, se crearía un millón de puestos de trabajo. Pero claro, eso solo es posible conquistarlo con lucha y organización.

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¿Qué pasaría si los miles de trabajadores de las telecomunicaciones, organizados en Foetra y en Satsaid, junto con los miles y miles de tercerizados pelearan por sus demandas? ¿Y si a la vez se unificaran a los millones de usuarios populares exigiendo servicio de calidad y de bajo costo? Creemos que eso es “pensar estratégicamente”, y no como fue planteado en el plenario, para justificar una política de desmovilización, que lleva años en nuestro gremio, y que solo lleva a la resignación. Lo que se trata es de discutir cómo organizamos esa nueva realidad en función de las necesidades de los trabajadores y usuarios.