El hecho sucedió en la guardia del nosocomio, mientras enfermeros y médicos atendían a su hija. La noticia trascendió en las redes sociales.
Domingo 5 de febrero de 2017 16:30
En la madrugada del domingo, el oficial de policía Pablo Zavaleta ingresó a la sala de shock room de la guardia del Hospital de Niños, y remontando su arma reglamentaria amenazó a los trabajadores que estaban atendiendo a su hija por una descompensación cardíaca.
A pesar de las amenazas de muerte realizadas por el oficial, el personal logró estabilizar a la niña. Al comunicar lo sucedido a las autoridades del Hospital para que tomen medidas serias, el director Hilal dijo que “no hay que hacer la denuncia porque se trata de un oficial joven” según informaron fuentes a este medio.
Los sucesivos episodios de violencia que sufren los trabajadores de la Salud se produce en situaciones de precarización laboral, con hospitales con faltantes de insumos, entre otras expresiones del desfinanciamiento de la salud pública.
El gobierno es el responsable de esta forma de precarización de la salud, que desarrolla la impaciencia de los usuarios descargando su bronca equivocadamente en los trabajadores y no en los responsables políticos de esa situación.
Muchos han querido presentar este caso como un episodio de violencia más, sin embargo es una muestra de cómo muchos policías de Tucumán gozan de impunidad para amedrentar a trabajadores y a los sectores más vulnerables de la sociedad.
