“La Korpo” y “La Corpo” vienen a regalarnos un round más antes de terminar el año, pero en una disputa que parece deslucida y lejos de los tiempos en que el kirchnerismo supo llamarla “la madre de todas las batallas”. El anuncio del titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, de la adecuación de oficio del Grupo Clarín a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) vuelve a poner a los bandos en guardia en esta disputa capitalista por el mercado de medios.
Martin Espinoza @martinespi05
Viernes 10 de octubre de 2014
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió ayer a ratificar la decisión de la Presidenta, anunciada por el jefe de la AFSCA ante “irregularidades” en la adecuación voluntaria que había presentado el multimedios de Noble-Magnetto, que había sido aceptada en febrero de este año por el propio organismo. Capitanich señaló que “la ciudadanía debe saber que los grupos mediáticos concentrados no respetan la libertad de prensa. Lo que hacen es sostener su libertad de prensa para extorsionar a los Gobiernos en virtud de sus propios intereses y generar miedo". En tanto que Sabbatella confirmó que presentará toda la información del caso ante la AFIP, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Comisión Nacional de Valores (CNV).
A tono con la misma ofensiva que intenta recuperar cierta “mística por izquierda” (aunque en forma senil), CFK anunció en una videoconferencia de prensa con el presidente ruso Vladimir Putin un acuerdo que incorpora al canal ruso RT a la Televisión Digital Abierta.
“Para que todos los argentinos puedan conocer a la verdadera Rusia y que todos los rusos puedan conocer a la verdadera Argentina, no a la que nos quieren hacer conocer algunos medios internacionales y nacionales”, señaló la Presidenta, virtualmente junto al mandatario que masacra chechenos.
Otros de los anuncios presidenciales desde Santa Cruz fue el lanzamiento de un nuevo sistema para medir la audiencia de TV. El Sistema Federal de Medición de Audiencias (Sifema), que comenzará midiendo ochocientos noventa hogares y llegará a los nueve mil en el primer semestre, intentará competir con los sondeos de IBOPE.
En tanto, el Grupo Clarín promete “agotar todas la instancias” con maniobras judiciales e intentará una vez más extender su resistencia para mantener sus privilegios y lugar dominante en el mercado de medios, para así llevar la disputa hasta la asunción de un nuevo Gobierno que le resulte más favorable para sus intereses y negocios, como supieron gozar en años de Gobiernos militares y constitucionales.
Por otro lado, la AFSCA viene postergando el tratamiento de los planes de adecuación de otros grupos mediáticos, los aliados o “amigos”. En este lugar se ubican Telefe y Prisa, que junto a otros grupos mediáticos K, como Indalo (Cristóbal López), Grupo Veintitrés (Szpolski) o Electroingeniería (Ferreyra), entre otros. Han sido los grandes favorecidos por la nueva ley de medios.
En este nuevo round de “yapa” en la pelea entre bandos capitalistas por el mercado de medios en la Argentina, han quedado en el olvido las promesas democratizadoras de la ley de medios, como aquella que hablaba de un 33 % o tercer sector para organizaciones no gubernamentales, sociales o sin fines de lucro. La pluralidad de voces y la democratización de la palabra parecen quedar reducidas a una simple disputa entre “buitres” por sus negocios y por el control del sistema info-comunicacional del país.