Eva Rodríguez Agüero, especialista en asuntos relacionados a género y a los medios masivos de comunicación, opinó sobre el rol de estos últimos en los 28 femicidios ocurridos en abril.
Viernes 12 de mayo de 2017 11:25
En el mes de abril hubo 28 femicidios en la Argentina. Ese número habla de una estadística mucho peor de la que teníamos en cuenta: se trata de casi un femicidio por día. No obstante, desde el 1 al 27 de abril, si no hubo un caso de femicidio sí hubo de abuso o desaparición; delitos que también son parte de la violencia de género. Un caso por día.
Si imaginamos una especie de pirámide de la violencia de género, en el tope estarían los femicidios, mientras que en la base está todo lo que tiene que ver con el discurso propio de una sociedad patriarcal. Ese discurso se produce y se reproduce, en gran parte, en los medios masivos de comunicación.
Eva Rodríguez Agüero, directora del Instituto de Estudios de Género y de la Mujer (IDEGEM) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) y docente de la cátedra Cultura Mediática de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de esa casa de estudios, analizó en diálogo con Género Libre el rol de los medios en esta problemática que en abril nos dejó a una mujer asesinada por día.
Según la especialista, a pesar de que los casos se denuncian y cobran mayor visibilidad, vivimos en una sociedad que todavía tiene largo camino que recorrer para desterrar el machismo, el sexismo, y todas aquellas formas de micromachismos o de violencia simbólica que posiblemente son más imperceptibles y forman parte de nuestra vida cotidiana. Este tipo de violencia es, desde la perspectiva de la referente, “la base, los cimientos de ese edificio que es la violencia de género y cuyo último eslabón son los femicidios o feminicidios”.
Respecto a este último término, Rodríguez Agüero consideró correcto hablar de feminicidios, ya que en muchos casos (si no en todos) ha habido responsabilidad del Estado. “Ya sea porque muchos de ellos tuvieron denuncias previas de violencia por parte de las mujeres, de las víctimas, o porque en general hay responsabilidad del Estado ante la carencia de políticas públicas eficaces, firmes, que aborden la temática de una manera integral”, explicó la entrevistada.
A pesar de la visibilidad de los casos y de la problemática en general, para la docente universitaria es paradójico porque esa visibilización “viene acompañada de una serie de abordajes de tratamientos mediáticos que en muchos casos dejan muchísimo que desear y no hacen otra cosa que reproducir una vez más la violencia hacia las mujeres, cuando no incentivarla. Me refiero concretamente a aquellos abordajes que se meten en los detalles escabrosos, en estos detalles que apuntan al morbo, prácticamente armando un manual de cómo asesinar a una mujer, de cómo torturarla.”
“Hablar del tema no es siempre ir en contra de la violencia, luchar, combatir la violencia de género, sino que muchas veces lo que hacemos es reproducir, reproducir y reproducir al infinito esto y de una manera absolutamente inadecuada, dando detalles escabrosos de cómo fue asesinada esa mujer. Así que los medios de comunicación vemos eso en los discursos sociales que hay en los medios de comunicación y en redes también hemos visto en el último tiempo como un revival de los discursos más conservadores y más retrógrados que creíamos abolidos”, agregó Rodríguez Agüero.
Y finalizó diciendo que considera que tanto desde el punto de las ciencias sociales como desde el punto de vista del ejercicio del periodismo, “tenemos que estar sumamente atentos y atentas, vigilantes -en el mejor de los sentidos- en cuanto a nuestras prácticas, en cuanto a las miradas que le damos a la temática y no perder de vista que visibilizar por visibilizar no nos garantiza una sociedad menos violenta, ni la lucha contra la violencia de género”.
Esta nota fue publicada originalmente en la página web Género Libre.