Entrevistamos a docentes del distrito de Tigre que nos cuentan su experiencia, la lucha que dieron y cómo se preparan para llevar las voces de las mujeres al acto del FIT el 19 de Noviembre en Atlanta.
Viernes 21 de octubre de 2016
María González profesora de matemática de Tigre
“Me pareció muy interesante el Encuentro Nacional de Mujeres, años atrás no se podía pensar que un grupo de mujeres se agrupen y mucho menos pensar que 70 mil mujeres se organicen en un mismo lugar y un mismo fin.
Todos los talleres me parecieron muy importantes, en cuanto a la temática, pero modificaría el abordaje y el método.
Se notó el compromiso de muchas, más allá o independientemente de un partido político (…)
Propongo que se sumen más mujeres, que no se rindan, a comparación del Encuentro Nacional de Mujeres del año pasado fuimos muchas más, quiere decir que algo se está gestando. En cuanto a la elección de la sede me parece una cargada, antidemocrático y el aplauso se puede utilizar en otro contexto.
En este sentido, las mujeres debemos continuar peleando por nuestros derechos, juntarnos, reunirnos más allá de las profesiones que tengamos, docentes y trabajadores de otros sectores, en la lucha y pelear por nuestros derechos. Por eso creo que en el acto que realizará el FIT el 19 de noviembre deben participar las mujeres, trabajadores/as para visibilizar la situación de vulnerabilidad que pasamos todos.”
Amalia, docente de primaria de Tigre
“Este es mi sexto Encuentro y el de este año fue particular, estuve en el taller de Educación Sexual Integral, era uno de los puntos más importantes en los que había que trabajar, ya que en las escuelas esta la ley hace diez años y no se implementa o con lo que se implementa no alcanza. Me parecía muy importante debatir ya que la Iglesia está en el medio e impide su aplicación.
Los talleres permiten que se visibilice los problemas de la mujer, la violencia, la educación y todas las problemáticas que atravesamos y me parecía que tenía que ser en Buenos Aires que es el centro del país, donde están los medios de comunicación y es más fácil el acceso a la difusión.
Viajé con Pan y Rosas porque está en defensa de las mujeres, hay que pelear por el lugar a la burocracia que maneja los Encuentro Nacional de Mujeres le decimos ¡basta!, hay que cortar con esto, este año estuvo Pan y Rosas en la comisión organizadora, eso es muy importante, y desde ese punto de vista vi muy diferente al Encuentro.”
Liliana Acosta, profesora de Tigre
“Soy profesora de Lengua y Literatura, es la primera vez que vengo al Encuentro Nacional de Mujeres, me llamó la atención todas las mujeres que querían ser parte, la cantidad de ellas con deseos de participar y con diferente formación y diferentes edades. La sensación, las ideas que me llevo son más positivas que negativas.(…) Tomé nota del taller de educación, muy enriquecedor. En cuanto a la organización de Pan y Rosas es conmovedor ver como cada integrante se esfuerza. Y como también la celeste de SUTEBA obstaculiza la organización. Es positivo escuchar cómo los diarios rosarinos hacen referencia a un encuentro anterior que hubo en rosario y cómo creció.
Al principio yo pensé que no era bueno centralizar todo en Buenos Aires, llevar todo el reclamo, la presencia, la contundente marcha tenía que ser la sede en otra provincia como Chaco o Misiones, pero cuando participé en los talleres y hablando con otras mujeres, llegué a la conclusión de que hay que llevar esa energía y ese enojo a Bs. As, al lugar donde realmente están los que se tienen que incomodar por no haber tomado las medidas, ni firmado ni haber hecho su trabajo.”
