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Red Internacional
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Política. 1º de Mayo en Tucumán: “nuestra lucha es por terminar con la esclavitud asalariada”

Estuvieron presentes trabajadores de Zanon y Madygraf y los referentes del PTS-FIT, Juan Luis Veliz y Alejandra Arreguez.

Lunes 1ro de mayo de 2017 00:00

Más de doscientos trabajadores, mujeres y jóvenes se reunieron en el acto organizado por el PTS-FIT en el club Huracán BB para conmemorar un nuevo Día Internacional de los Trabajadores. Entre los oradores del acto estuvieron Alejandra Arreguez y Juan Luis Veliz, referentes provinciales del FIT, y trabajadores de las gestiones obreras de Zanon y Madygraf.

“En nuestro país Macri gobierna para su clase, gobierna para los empresarios y los ricos. Lo hace con la complicidad de la UCR, el PJ y Massa. Igual que en Tucumán los Manzur, los Alperovich y los Cano gobiernan para los Rocha Ferro, los Luchi, los Luque, pero la mayoría de los trabajadores siguen precarizados con trabajo temporarios y los salarios más bajos del país”, sostuvo Juan Luis Veliz.

“Nos quieren condenar a trabajar jornadas extenuantes, flexibilizados. Peor aún ahora nos dicen que con la incorporación de nuevas tecnologías a la producción, se perderán millones de puestos de trabajo. Siempre somos los trabajadores los que perdemos mientras ellos amasan fortunas. Por eso proponemos reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días, repartiendo las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, sin rebaja salarial y con un salario igual a la canasta familiar. Nuestra lucha es por terminar con la esclavitud asalariada, terminar con el capitalismo, un régimen en que unos cuantos se llevan millones a costa de explotar a millones. Por eso luchamos por un gobierno de los trabajadores”, agregó.

En defensa de las gestiones obreras

Luego fue el turno de los compañeros de Madygraf, quienes relataron toda la organización desde las bases que existió en Donnelley antes de que sus dueños cierren la fábrica. Destacaron la formación de la Comisión de Mujeres y el apoyo de los estudiantes de la zona. “También fue clave la unidad con otras fábricas, cuando había un ataque en una íbamos todos a solidarizarnos”, planteó Julio. “Luego vimos que lo sindical no era suficiente para la lucha obrera y varios compañeros se postularon en las listas del Frente de Izquierda, podíamos superar los límites y organizarnos mejor contra el ajuste”, agregó.

“Sandro” Salazar destacó la importancia de poner la fábrica al servicio de la comunidad, como la campaña de producir cuadernos que les permitió llegar a las escuelas, logrando ampliar la solidaridad a la docencia. También mencionó cuando se organizaron para ayudar a los inundados, “por eso también me parece importante lo que están haciendo acá, de que lo recaudado vaya para los inundados”. Por último llamó a seguir apoyando la lucha por la expropiación y estatización de la fábrica.

“Chicho” Navarrete contó la larga tradición que sembró Zanon a lo largo de más de 15 años. Una tradición reconocida a nivel mundial y tomada como un ejemplo para los trabajadores que no quieren pagar los platos rotos de la crisis capitalista. “Se trata de tomar con mucha paciencia la organización y poder acompañar a los trabajadores”, sostuvo. “Todo lo que hacemos es para el futuro, para poder tomar en nuestras manos realmente nuestro destino. Una frase que decimos es que a la hora de tomar la fábrica decidimos poner nuestro destino en nuestras manos porque los trabajadores no tenemos más nada que perder”, finalizó mientras la juventud cantaba “Viva la lucha de Zanon / que viva el control obrero / porque Zanon es un ejemplo / en Zanon no pasarán”.

“Terminar con este sistema de explotación y opresión”

Para cerrar el acto, Alejandra Arreguez comenzó reivindicando a la juventud que une sus luchas con las del movimiento obrero. “Pretenden comprar a la juventud con la ilusión de que yendo a la Universidad vamos a ascender socialmente. Que con el esfuerzo individual, pisando cabezas, cada uno puede salvarse solo. Nos quieren convencer que todo el conocimiento y la ciencia que desarrollamos sea funcional a mantener las grandes ganancias capitalistas y legitimar la desigualdad. Pero lo cierto es que los jóvenes que estamos hartos que la policía nos persiga en los barrios, que estamos asqueados de no poder conseguir un laburo, que los que lo consiguen 8 de cada 10 estén en negro, de tener siempre los peores trabajos, que nos llena de odio cada nombre que se suma a la lista de femicidios, que estamos hartas de que nos cosifiquen, tenemos la posibilidad de adoptar una perspectiva superior, de proponernos transformarlo todo para pelear por una sociedad libre de explotación y opresión. Esta perspectiva implica aliarnos a los trabajadores, sentir sus luchas como propias, poner el cuerpo y nuestro conocimiento para que se organicen, para que se desarrollen como clase, para que desarrollen su conciencia política, para construir un partido revolucionario propio”, planteó.

“Hace unos días nos conmovimos con la aparición del cuerpo de Aracelli Fulles. Nos llenamos de bronca cuando vimos que los mismos que encubren a los femicidas, que ocultan la responsabilidad del estado la policía y la justicia, pretenden hablar en nombre de las víctimas para ofrecer una salida punitivista, que implica el fortalecimiento de las mismas instituciones que nos niegan nuestros derechos. Nos quieren hacer creer que la salida al femicidio es la cárcel o penas más duras. No es creíble que con esa salida reaccionaria, que actúa una vez consumado el femicidio, enfrente las causas que generan la opresión sobre nosotras en todos los ámbitos de la vida. Porque el femicidio es el último eslabón de una larga cadena de opresiones. Por eso, nuestra lucha es contra toda la opresión. Peleamos por nuestro derecho a disfrutar libremente de nuestra sexualidad, por nuestro derecho al placer, a la recreación, a compartir tiempo con nuestros amigos y familiares. Como lo demostramos en la organización inmensa que conquistamos, cuando logramos que Belén vuelva a su casa y le torcimos el brazo a la justicia clasista y patriarcal que tuvo que absolverla”, señaló.

“Este año conmemoramos los 100 años del triunfo de la revolución rusa, y no es casual que hayan sido las mujeres las primeras en sublevarse contra ese viejo mundo. Porque como decimos, desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas, para derrotar al patriarcado hay que tirar abajo el capitalismo. Cuando decimos que queremos trabajar 5 días, 6 horas a la semana, lo hacemos por la salud y la vida de millones de trabajadores. Es un grito de rebeldía, de que no queremos vivir más así, y una bandera de lucha en el camino por terminar con este sistema de explotación y opresión”, finalizó.