La Coordinadora- Justicia por Laura Moyano junto a familiares, compañeres de estudio de la escuela Primaria Saúl Taborda, las y los vecinos de Villa 9 de julio, organizaciones sociales y políticas, como la Asamblea Ni Una Menos, realizaron ayer una nueva movilización.
Sábado 25 de julio de 2020 12:26
Laura Moyano fue brutalmente asesinada el 25 de Julio de 2015 en Barrio Villa Allende Parque en una construcción situada en la esquina de las calles Av. Donato Álvarez y Boro” tal como expresa el comunicado de dicha coordinadora.
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Como hemos reflejado anteriormente en La Izquierda Diario, el caso de Laura repercutió en el barrio, no sólo entre familiares y amigos, sino también a organizaciones sociales y políticas, sumandosé el espacio de la Asamblea Ni Una Menos.
Tomando las medidas de bioseguridad sanitarias, estos espacios junto a familiares, se congregaron en la puerta de la casa de familia de Laura, para luego movilizarse hacia la intersección de Av. Donato Álvarez y Boro, donde Laura fue hallada hace 5 años. Marcharon bajo las condignas: “5 años de impunidad, 5 años de injusticia, 5 años sin Laura”, “Justicia cómplice”, “Basta de transfemicidios y travesticidios”, también remarcaron que el “El Estado es responsable”.
La causa
La causa continua en manos de la fiscal Dra. Liliana Copello, Distrito N4/Secretaría N4. Según lo que expresa la coordinadora “durante el transcurso del presente año, la comunicación con la fiscalía se ha visto obstruida, y burocratizada por el contexto de pandemia por Covid 19, volviéndose cada vez más difícil el diálogo con el Estado Judicial. Sumado a lentitud del proceso judicial, continuamos señalando el tratamiento diferencial de algunxs cuerpxs y algunxs vidas, por la vigencia de una justicia cis-heteropatriarcal”.
La responsabilidad del Estado
Quienes se movilizaron, también destacaron que junto a la inacción de la Justicia, el estado es responsable de que sigan existiendo personas trans y travesti asesinadas/os. Es el mismo Estado el responsable de las condiciones de vida en que la comunidad trans-travesti vive y que en este contexto de Aislamiento Social Preventivo Obligatorio se ven empeoradas, por las dificultades en el acceso a la salud, educación, vivienda, alimento y la falta de inclusión laboral trans, una demanda que hoy tiene más vigencia que nunca para que no sigan teniendo un promedio de vida de 35-40 años de edad (casi resulta paradójico que a Laura la asesinaron con sólo 35 años).
