Cerca 23 h una redada inesperada pero meticulosamente planeada por los entes de la municipalidad de San Salvador de Jujuy junto con la policía desalojaron a los vendedores de la vieja terminal, en la calle Santiago del Estero.
Domingo 19 de marzo de 2017 18:19
“Ellos, los municipales, aplauden porque han logrado limpiar la calle”.
Así comenzó la entrevista a las señoras que venden ropa usada en la terminal, profundamente desilusionadas, mirando cómo los entes de la Municipalidad radical posaban para una foto como si fueran un equipo de fútbol en decadencia, abrazados y orgullosos por haber dejado ni siquiera en la calle, porque de la calle los sacaron, a los vendedores informales que por años han mantenido su lugar de trabajo en esa zona que les pertenece.
Quizás todo se trata de un negocio, como no puede ser de otra forma, con el dueño del Big Mall, shopping que queda en la avenida éxodo 950 frente a la terminal. No es casual que les hayan cerrado todas las puertas públicas que hay alrededor, combinando las negativas con las represiones sumamente violentas de la policía para expulsarlos definitivamente de su único lugar y fuente de trabajo, dejándoles como opción indirectamente única el espacio privado del Big Mall, donde les cobran 3.150 pesos el alquiler, por adelantado, y 110 pesos por día.
“El Big Mall lo buscamos nosotros porque era la única alternativa que teníamos cerca de la terminal vieja, porque nos querían despachar a Alto Comedero, y el flete nos sale 300, 400 pesos, y allá no vendemos, hay gente que no vende como para pagar flete ida y vuelta. Y lamentablemente no tenemos otra alternativa, no nos dan ninguna salida, hemos pedido la vieja terminal, hemos pedido la continuación del paseo de flores, hemos pedido el río Xibi Xibi, nos rechazaron todo”.
Parece ser que el cabecilla de todo este mecanismo es el Secretario General de Gobierno del Municipio capitalino, el señor Gastón Millón (valga lo ironizante del apellido) quien es el encargado de que el objetivo final se cumpla. El es el que mandaba aluviones de amenazas cada vez más fuertes a los vendedores hasta llegar a la instancia de la represión, tratándolos de "collas, negros, bolivianos y narcotraficantes" (discurso ominosamente distribuido por la hegemonía mediática de la provincia) cuando en realidad los vendedores lo único que hacían era laburar para darle de comer a sus hijos.
Sin embargo esta mañana salió por canal 4 una breve entrevista hecha anoche al señor Bruno Jerez, subsecretario de control y gestión de la comuna local y vasallo de Millón, diciendo que estaban procediendo al “despeje” de los vendedores ambulantes y realizando el desarmado de las estructuras que durante años estuvieron obstaculizando el tránsito de los vehículos en el sector, y que los vendedores no están siendo desalojados sino que están siendo “reubicados” y “reordenados” (la palabra orden es demasiado usual en los discursos de los inspectores municipales).
Los vendedores organizaron para mañana lunes una medida de fuerza, a lo cual Jerez respondió que estaba al tanto de esas personas oportunistas que quieren jugar con los intereses de las necesidades de los vendedores ambulantes.
“Nosotros como municipio estamos tratando directamente con los vendedores, dando una solución, respetando su trabajo y reubicándolos para que puedan continuar con su tarea laboral”, aseguró Jerez.
Desde su lugar las vendedoras no opinaron lo mismo que Jerez:
“La municipalidad únicamente se ha encargado de decirnos que nos tenemos que retirar, nos han dicho que somos ricos, nos han dicho que somos narcos, usted ve, aquí nadie es narco, nadie es rico… y sinceramente esta noche nos sentimos tan tristes. Somos mamás, madres solteras, y ahora que empiezan las clases necesitamos trabajar para sostener el estudio de los chicos.
La prensa siempre distorsionó todo. Siempre decían que la municipalidad está haciendo su trabajo pero nunca habló de esta parte, de quienes ponemos el lomo, no salimos a hacer nada malo, nada más que trabajar, llevar unos pesos a la casa, y darle ejemplos a nuestros hijos que con trabajo se sale adelante, esta parte, nunca la prensa nos escuchó, siempre dicen que somos los malos, que somos rebeldes, pero nosotros propusimos muchas alternativas para llegar a un acuerdo y nunca nos escucharon. Es un día triste porque hay muchas fuentes de trabajo que quedaron al aire, por ejemplo las personas que nos guardan las cosas, los serenos, las empanaderas, las bolleras y muchas personas que no van a poder pagar su alquiler, porque no llegan… nosotros nos conocemos y sabemos que muchas compañeras van a quedar sin fuente de trabajo.”
Así los vendedores ambulantes al ver el cinismo y la falacia en los discursos de los entes municipales comenzaron a tomar medidas de resistencia desde el comienzo. El 6 de agosto del año pasado un grupo de vendedores inició una huelga de hambre que duró tres meses, quedándose día y noche en su puesto de trabajo acompañados por sus hijos. Después de varias amenazas, el 26 de enero de este año desembocó en una represión fuerte encabezada por Jerez, inspectores municipales y la policía.
Hay denuncias a los funcionarios, las madres que golpearon fueron todas a hacer las denuncias, una madre que estaba con su bebé recién nacido en el momento de la represión, cayó al suelo con su bebé y la pisaron, esa denuncia está hecha en la brigada.
Hay 10 denuncias de mujeres que fueron maltratadas y golpeadas por la policía y por los inspectores.
“Aquí en Jujuy o se es empleada doméstica o se es empleado de comercio, y si trabajas de empleada te pagan al mes, no te dan todos los días, mientras acá, poco o mucho llevábamos a la casa para dar de comer a los chicos, entonces la misma necesidad ha hecho que vaya creciendo el comercio porque no hay otra alternativa, no hay fábricas, no hay otra alternativa de decir bueno, nos vamos a emplear en tal lado, no hay. Por eso hay mucha tristeza, porque acá ha muerto mucha fuente de trabajo, gente que se ganaba el pan del día, que no estaban haciendo nada malo. Hemos perdido nuestro lugar de trabajo, donde compartimos tanto durante tantos años.
Entonces el pobre se vuelve más pobre y el rico crece más porque con esto ¿quién se enriquece? Son los dueños del Big Mall, las galerías…
Los dueños de esos comercios siempre tuvieron que ver, seguro son en parte los que les pagaron la campaña por eso fue tan fuerte la decisión de sacarnos si o si de la calle", concretaba la señora vendedora de ropa usada en el vaciamiento de la calle.
Y así es como todo este entramado de instituciones radicales, desde el gobierno, el municipio, el poder judicial, la policía, desde Gerardo Morales pasando por Raúl “el chuli” Jorge, hasta Gastón Millón y Bruno Jerez llegando hacia el más nimio ente municipal se articulan para concretar sus fines estéticos y ante todo de lucro. Sin importarles nada.
Habrá que devolverles con la misma moneda, mañana en la resistencia que darán los compañeros vendedores ambulantes, no estarán solos.