Aunque de palabra el Frente Gremial dice “adherir” al paro convocado por Ctera, en los hechos llama a clases normales.
Martes 14 de marzo de 2017 15:10
El Frente Gremial Docente finalmente dio a conocer su postura ante el paro nacional convocado por Ctera para los días 15 y 16 de marzo. Consecuentes a su boicot a la lucha docente, David Toledo (Atep) ha llamado a tener clases normales con “jornadas de concientización”. Aunque de palabra dicen adherir al paro, en los hechos lo sabotean. También preanuncian que boicotearan las jornadas del 21 y 22 próximos.
La decisión de Atep, Apem y Amet ha generado bronca en los docentes, se expresa en las escuelas y en las redes sociales. Este miércoles se autoconvocarán en la plaza Independencia a las 19. Esta bronca no es de ahora, viene de la negativa de las direcciones sindicales para encarar un plan de lucha en la provincia y terminar firmando un acuerdo paritario del 23%. El acuerdo con Manzur dejó al salario docente debajo de la línea de pobreza.
Toledo y compañía no solo le dan la espalda a la docencia que quiere enfrentar el ajuste, se volvió en un cómplice de la política de Cambiemos y de los gobernadores. Vemos como María Eugenia Vidal ofrece un mísero 19% en tres cuotas, a los docentes santacruceños que tomaron el Ministerio de Economía porque Alicia Kirchner no le paga los salarios. El Frente Gremial Docente se suma al seguidísmo de la CGT en la tregua a Macri.
Además, el Frente Gremial Docente no paró el 8 de marzo, cuando era una exigencia de la abrumadora mayoría de docentes mujeres sumarse al Paro Internacional.
La defensa de la educación pública y un salario digno fueron el norte de las exigencias que se hicieron oír en las sucesivas convocatorias docentes en plaza Independencia.
Desde la agrupación Marrón exigimos la reapertura de las paritarias provinciales, en el marco de la pelea por una paritaria docente nacional. En Tucumán, gremios provinciales declararon que no aceptarán un aumento del 23%, es necesario unir fuerzas para una lucha por un salario mínimo igual a la canasta básica familiar.
Tenemos que conquistar una organización desde las bases que discuta cada problemática y diseñe un plan de lucha. Para esto, en cada escuela, con cada compañera, con cada compañero debemos levantar la organización. Esta es la construcción que nos va a permitir enfrentar los ajustes salariales y el resto de los ataques a la educación pública.
