Cuatro ex funcionarios alperovichistas en el banquillo de los acusados. El principal sospechoso de ser el autor material del crimen afirma que es un “perejil”. Alberto Lebbos denunció una amenaza.
Maximiliano Olivera @maxiolivera77
Miércoles 7 de febrero de 2018 00:04
Fotografía: Fernando Font.
Desde la primera hora de ayer, el aire de Tribunales mezclaba la tensión y las expectativas por el inicio de un juicio histórico. A las 9.15 comenzó el juicio oral por el asesinato de Paulina Lebbos, ocurrido hace casi doce años. Un caso de femicidio que conmociona a Tucumán desde febrero de 2006, cuando se denunció su desaparición. La talla de la trascendencia política puede hallarse en el hecho de que cuatro ex funcionarios de la gestión de José Alperovich están en el banquillo de los acusados, y por el hecho de que el mismo ex gobernador está citado como testigo (aunque ateniéndose a sus fueros como senador declarará por escrito).
Los acusados son el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, el ex subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera y el ex subjefe de la Regional Norte de la Policía, Héctor Rubén Brito, quienes junto al policía retirado Hugo Waldino Rodríguez están acusados de encubrimiento agravado. El otro imputado es Roberto Luis Gómez, señalado como el presunto autor material del asesinato de la joven. Ante la prensa, Gómez se definió como “el perejil de esta causa” y apuntó contra el fiscal Diego López Ávila. Gómez fue imputado tras conocerse que usó el chip que pertenecía a Paulina y fue el único de los acusados que estuvo preso con prisión preventiva.
Los jueces de la Sala III —Carlos Caramutti (presidente), Dante Ibañez y Rafael Macoritto— escucharon los planteos de las defensas y de la querella de Alberto Lebbos, padre la estudiante de Comunicación. “Fueron protegidos por el gobierno de Alperovich, porque los promovió, los sostuvo en sus cargos y, cuando dejaron la función pública, los siguió contratando en el Estado", dijo ante la prensa sobre los acusados. Lebbos también denunció que un familiar de Di Lella lo amenazó durante un cuarto intermedio, a la vista de todos.
Planteos contra Alperovich
Durante el inicio del juicio oral, el tribunal debió atender a diversos planteos, la mayoría de ellos hechos en las etapas previas al debate oral y público. De los más resonantes fueron los realizados por Gustavo Morales, abogado defensor de Di Lella. Morales pidió que Alperovich comparezca y que no declare por escrito. El planteo lo extendió al actual ministro fiscal Edmundo Jiménez, a la fiscal Adriana Reinoso Cuello y al actual ministro de Seguridad Claudio Maley.
Además Morales pidió incorporar como prueba conversaciones que involucran a Beatriz Rojkés de Alperovich y su hijo menor Daniel (el mayor, Gabriel, también fue involucrado en la causa). Afirmó que se tratan de mensajes y mail hablan del viaje del menor de los Alperovich tras el crimen. Además, en ese supuesto intercambio se incluye a Luis Alberto Nuñez, ex jefe de la Brigada de Investigaciones que está citado dentro de los 270 testigos del juicio.
El tribunal rechazó la incorporación de las pruebas ofrecidas por la defensa de Di Lella por no poderse verificar la autenticidad de esas transcripciones (Morales sostuvo que le llegaron a su estudio de manera anónima). Desde la querella lo calificaron como "un ardid" para dilatar el proceso. “Los autores intelectuales de esta tenebrosa trama de encubrimiento tienen nombre y apellido: el actual senador José Jorge Alperovich y el ministro Fiscal, Edmundo Jiménez”, dijo Morales según consignó la periodista Mariana Romero.
Por su lado, Emilio Mrad, abogado de Lebbos, realizó planteos también respecto a la declaración por escrito de Alperovich y otros testigos. Mrad sostuvo que dado que hay testigos que se ampararon en sus fueros para declarar por escrito, que para las declaraciones ampliatorias se vaya a sus domicilios. La querella agregó que si el tribunal desestimaba su pedido, debido a los fueros se les pregunte a los imputados que día no trabajan y elijan un día para que se recurra a su domicilio con el cuestionario y que éste sea respondido por escrito en ese momento. El planteo busca señalar privilegios de los testigos como Alperovich, ya que podrán conocer con anticipación las preguntas y, en todo caso, copiar respuestas de otros lados, contrastarlas o elaborarlas recurriendo a documentación, terceros, entre variadas situaciones. El tribunal sostuvo que el planteo de Mrad era adelantado y que se lo tendría en cuenta para más adelante.
Según estableció el tribunal, las audiencias serán de lunes a jueves por la mañana (8.30 a 13.30) y por la tarde (16.30 a 20.30). Luego de finalizado los planteos de las partes, se espera la declaración de Alberto Lebbos y, si lo desean, de los seis imputados.