Lo dijo en un acto transmitido desde La Pampa, donde se mostró junto a “grandes” del PJ como Daniel Scioli, Carlos Zannini, Julián Domínguez y Aníbal Fernández.
Sábado 27 de junio de 2015
En su discurso durante la Apertura de la Asamblea Legislativa del 01/03, Cristina sorprendía por sus cínicas palabras hacia las mujeres. En primer lugar, al asegurar que éstas “ya no pueden ser explotadas” gracias a las leyes de su gobierno, lo cual contrasta con la situación de precarización e inestabilidad laboral que viven millones de familias. En segundo lugar, cuando afirmó: “A las minas nos encantan las pilchas. A la que está abajo y quiere comprarse una pilcha linda para el fin de semana, y a la que está un poco más arriba que le gusta que la vean las amigas con mejor pilcha que la otra”.
Continuando este camino, en su última cadena nacional la presidenta determinó: “Nunca se puede ser una gran mujer, si no tenés un gran hombre al lado” (en referencia a Néstor Kirchner). Curiosamente, en ese momento se encontraban junto a ella algunos “grandes”… enemigos de las mujeres, como Aníbal Fernández y Daniel Scioli.
El jefe de Gabinete, quien hace trece años actuaba como responsable político de la Masacre de Avellaneda, este 2015 fue tapa de todos los diarios cuando decretó que: "el tema del aborto no está en la agenda del gobierno". La izquierda pronto salió a repudiar las declaraciones, que respondían a una fuerza que ha negado sistemáticamente el aborto, con el Vaticano como aliado.
Daniel Scioli, como gobernador de la provincia de Buenos Aires, también se encargado de atacar los derechos de las mujeres. Lo vimos durante el año pasado, cuando mandaba a reprimir a las trabajadoras en Lear; y lo constatamos en los últimos meses, cuando se negaba a pagar los sueldos de las docentes en Tigre, que debieron movilizarse para hacer oír sus voces.
Las listas del Frente Para la Victoria reflejan una política contraria a las necesidades de millones de personas: las componen empresarios, punteros, burócratas e intendentes corruptos… en su mayoría hombres. Y lo mismo ocurre en el resto de los partidos políticos patronales como el PRO o el Frente Renovador.
Por ello, las candidaturas del PTS en el Frente de Izquierda han encontrado eco en todos los medios. Ésta se muestra como la única fuerza que, desde que se estableció la ley de cupo femenino en 1991, la ha invertido, presentando un 70% de mujeres en sus listas.
Dirigentes obreras, luchadoras por los derechos humanos y de las mujeres, así como dirigentes estudiantiles, encabezan los distintos distritos a nivel nacional. En provincia de Buenos Aires, sólo por nombrar un ejemplo, mientras Scioli nombra a b(v)arones que encarnan lo más rancio del peronismo, el PTS/FIT lleva a María Victora Moyano, nieta restituida, como primera diputada nacional.
Estas candidatas representan a todas las “grandes” mujeres, que no tienen un hombre al lado, y son jefas de hogar; a las trabajadoras que están hace doce años en negro; a aquéllas a quienes se les niegan el derecho a la salud; a las jóvenes que estudian en condiciones precarias. A la vez, pelean codo a codo con compañeros, que no son los “grandes hombres” de los que habla Cristina, sino trabajadores, estudiantes y militantes, que los enfrentan.