Nicolás del Caño fue entrevistado en el programa "Se tenía que decir" sobre la jornada nacional de movilización de jóvenes precarixs.
El diputado del PTS-Frente de Izquierda se refirió a las marchas y concentraciones que se realizaban en distintas provincias.
“Estuve viendo lo que pasó en todo el país, con la participación de muchas y muchos jóvenes. Lo que pasó en Rosario, Córdoba, La Plata y en la Ciudad de Buenos Aires. Lo pude ver en distintos canales de televisión que creo que es importante por los ataques que vienen sufriendo, porque las y los jóvenes son los más “vulnerables”. Ahí lo contaban en la cobertura. Pero además con esto de la pandemia nos empezaron a escribir muchos pibes y pibas a las redes. Cientos de mensajes de chicos de comidas rapidas, otros que estaban trabajando sin elementos de protección, muchos que fueron despedidos. Así que hemos tratado de colaborar en ponerlos en contacto”.
Nicolás Del Caño contó las charlas que tuvo con jóvenes que lo invitaron a participar de algunas de sus “asambleas virtuales”.
Además dijo que “lo de hoy fue un gran paso, hacer visible esta situación en todo el país, no solo denunciando sino un primer paso para organizarse”. Lo contrastó con la jornada que vivió ayer en el Congreso, donde el gobierno y la oposición consensuaron una agenda que deja de lado los reclamos y necesidades populares y se negaron a tratar el proyecto de “impuesto extraordinario a las grandes fortunas”.
A final de la charla retomó la conclusión del libro que publicó en 2019, titulado “Rebelde o precarizada”, donde analiza la situación de la juventud en la Argentina y el mundo. "Esa rebeldía y esa lucha por los derechos de los trabajadores tiene que ir más allá. Porque hoy la técnica y la ciencia permitirían que todos tengamos trabajo, trabajemos menos horas y tengamos tiempo para el ocio, el arte. La juventud ve que el capitalismo no solo precariza el trabajo sino la vida de las grandes mayorías sino también de la juventud. Estamos viendo lo que pasa en la pandemia. Creo que esto muestra cuáles son sus prioridades. Por eso no solo hay que apostar a la organización sindicales de las y los trabajadores, sino una organización política que nos permita darlo vuelta todo, terminar con esta sociedad de miseria y explotación”.