Será de hasta $3.200. Los gremios estatales lo rechazan y paran el viernes.
Miércoles 23 de noviembre de 2016 07:00
El gobierno de Córdoba anunció ayer que los 129.000 agentes activos y 71.000 pasivos que tiene la Provincia recibirán el mes que viene un bono de fin de año. La noticia se conoce pocos días después de que los empleados municipales lograran reabrir la discusión paritaria con el intendente Ramón Mestre, algo que también exigen los empleados provinciales.
Para los empleados activos con salarios de bolsillo de hasta $30.000 mensuales con 30 horas semanales, el plus será de $2.000. Los agentes de minoridad, que trabajan en promedio 48 horas semanales (es decir, 8 horas por 6 días a la semana), percibirán $3.200. Quienes cobren más de $30.000 sólo tendrán $1.500 extra.
En el caso de los pasivos, la situación es aún peor. El bono será de $2.000 para quienes perciban haberes de hasta $7.500, de $1.600 para quienes cobren entre $7.500 y $12.000, y de $1.400 para quienes cobren entre $12.000 y $24.000. Para quienes tengan haberes mayores, no habrá bono.
Críticas de los gremios estatales
El secretario general del Sindicato de Empleados Públicos, José Pihen, dijo que la suma es “insuficiente y no cubre las expectativas mínimas de los trabajadores”. El SEP también denunció que el gobierno no cumplirá con el pago a los agentes del Escalafón General de la segunda cuota de la apertura escalafonaria y tampoco pagará el pase a remunerativo de la última parte de la última cifra no remunerativa para el personal que integra el Equipo de Salud Humana. Hoy por la mañana se realizará una conferencia de prensa en la que se anunciarán las medidas judiciales pertinentes y el viernes el SEP hará abandono de los lugares de trabajo y se movilizarán por el centro de la ciudad.
El dirigente del gremio docente UEPC, Juan Monserrat, insistió en que se deben reabrir las paritarias. Agregó que podría haber una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La UEPC analizará el viernes en una asamblea provincial un posible plan de lucha.
Por otro lado, la agrupación Docentes D-Base en la Lista Fucsia, opositora a la conducción de Monserrat, emitió un comunicado en el que cuestiona a los dirigentes gremiales. “La conducción quiere enseñarnos que los paros no sirven, que pelear no vale la pena. Por eso llamaron a varios paros aislados, que nos descontaron sin que hayamos conseguido nada. ¡En las escuelas los docentes queremos un gremio que pelee! Porque el salario no alcanza, la jubilación no alcanza, nos han dejado compañeros de los programas socioeducativos en la calle y la escuela pública está cada vez más deteriorada. Y esto no nos afecta sólo a nosotros, también a los padres de nuestros alumnos y a los propios chicos. El único plan de lucha posible a esta altura del año es estado de asamblea permanente en las escuelas, asambleas zonales, clases públicas junto a la comunidad educativa y no cierre del ciclo lectivo”. Exigen la reapertura de paritarias, con un aumento del 25 % de bolsillo y rechazan la armonización jubilatoria, ni con el régimen general ni con el régimen docente.