×
×
Red Internacional
lid bot

Diversidad Sexual. Marcha del orgullo: entre el Movilh, los empresarios y el neorreformismo

Luego de la marcha por el “Orgullo” Gay de este fin de semana, se hace necesario analizar distintos hechos importantes para la diversidad sexual: la participación de empresas como auspiciadores del evento, el Frente Amplio y la derecha participando del carnaval y los golpes e insultos del Movilh hacia la diversidad sexual que decidió adherir a la otra marcha, cuestionando el carácter de festejo que éstos le imprimen a la conmemoración de la Rebelión de Stonewall.

Lunes 25 de junio de 2018

Este sábado pasado, se realizó una vez más la marcha del “orgullo” gay en diversas ciudades del país y el mundo.

En Chile, este año los organizadores oficiales de la marcha fueron el Movilh en asociación con Iguales, quienes dieron a la marcha un carácter de caravana de celebración del “orgullo de ser gay”, como ya es tradición para el Movilh. No solo se asociaron entre ellos sino que también lo hicieron con varias empresas que actuaron como una especie de auspiciadores de la “fiesta”, participando de ella haciendo publicidad a sus marcas.

Con ellos, engrosando las filas del festejo, estaban las Juventudes Comunistas, el Frente Amplio y la derecha "progresiva" de Evopoli, mientras que por otro lado, como en año anteriores, se organizó la “Otra marcha”, personas y grupos que responden a la política de fiesta del Movilh con rechazo, no solo conmemorando una fecha histórica para la diversidad, sino también cuestionando el carácter de festejo de la fecha actuando como una especie de plataforma para plantear alternativas políticas a las organizaciones de la diversidad cooptadas ya hace mucho tiempo por los partidos del régimen.

Frente a la “Otra marcha”, el Movilh sacó su rostro más conservador y reaccionario: agrediendo e insultando a participantes de la "otra marcha", incluso rompiendo sus lienzos por no estar de acuerdo con su política de festejo y por plantear, aunque fuese de forma incipiente, una alternativa política a su adaptación al régimen, donde estos han estado del lado de cada gobierno de turno, dialogando y negociando con ellos, siendo que son estos mismos partidos quienes nos han negado nuestros derechos históricamente y nos han criminalizado cada vez que pueden.

Aparte de estas agresiones e insultos, paradójicamente, el Movilh e Iguales se burlaron del asesinato de Nicole Saavedra, joven que fue asesinada por ser lesbiana, gritando "Si hay orgullo sin Nicole" y "A ustedes les falta una y a nosotros nos faltan mil", ya que una de las principales consignas que levantaba "La otra marcha" era que no ha habido justicia por Nicole, además de que no hay nada que celebrar mientras nos sigan matando en esta sociedad.

Los participantes del Movilh, sin “arrugarse”, buscaron quitar de su carnaval de orgullo cola todo indicio de auto-organización por fuera de sus filas que cuestione a través de la realidad de la diversidad sexual, el sistema de opresión y explotación en el que vivimos y que condiciona el cómo vivimos nuestra identidad sexual y de género.

Estos hechos son la demostración evidente del “capitalismo rosa” que impulsan Iguales y el Movilh y de su forma autoritaria y machista de hacer política, para quienes el “poder ser” en esta sociedad puede ser conquistado a través de mínimas concesiones legislativas (que no alcanzan a ni si quiera ser un derecho) y de sentirse “orgulloso”, sin miedo de demostrar públicamente que eres de la diversidad sexual, sin cuestionar ni un poco a la derecha, a las iglesias y los partidos del régimen, quienes son esos sectores conservadores que han sostenido la discriminación y violencia hacia las personas LGTBI, sobre todo a las del pueblo pobre y explotado.

En ningún momento les hizo ruido que Evopoli, un partido de la dereccha "liberal", marchara de manera "progresiva" entre sus filas, esa misma derecha que junto a la iglesia, durante años nos ha criminalizado, nos ha perseguido, cuestionado y nos ha prohibido derechos democráticos mínimos como la adopción homoparental, la Ley de Identidad de Género, matrimonio igualitario o cupos laborales trans.

Más allá del “Orgullo”: ¿Cuál es la alternativa política para librar la batalla de la diversidad sexual?

Como Pan y Rosas, organización de mujeres y diversidad sexual, planteamos que no es posible la liberación de la diversidad sexual sin lucha en las calles por la conquista de nuestros derechos, sin la organización de la diversidad de forma independiente de los partidos del régimen y en unión con otros sectores oprimidos, como las mujeres, las y los trabajadores, el movimiento estudiantil, dejando más que claro que el parlamento no es nuestro aliado, cómo quiere mostrarnos el Frente Amplio, que en vez de utilizar sus tribunas parlamentarias para llamar a la movilización, busca a través de reformas en alianza con los partidos tradicionales y de hacerse parte de las comisiones del gobierno de derecha, darle salida a la miseria que vive la diversidad sexual, adaptándose al régimen y lavándole la cara.

Creemos que es necesaria la separación real entre el estado y la iglesia, ya que esta institución históricamente nos ha perseguido, juzgado y criminalizado. No puede ser que a pesar de que el Estado chileno se declare "laico", la iglesia tanto evangélica como católica sigan siendo parte de la toma de decisiones de los principales debates nacionales, a través de sus figuras que se sientan en el parlamento a decidir. La conquista de derechos mínimos como una Ley de identidad de Género, matrimonio igualitario, adopción homoparental y cupos laborales trans serán imposibles mientras la iglesia tenga sus garras conservadoras metidas dentro del estado.

Es por esto, que más que nunca es necesario cuestionar y transformar el carácter de esta “celebración”, y jugárnosla por configurar un movimiento de la diversidad sexual que sea combativo y anticapitalista, para conquistar todos nuestros derechos y cambiar de raíz esta realidad que nos oprime, reprime y explota constantemente.