La gerencia había dado asueto, pero los trabajadores concentraron en el ingreso de la planta donde fueron notificados mediante una lista. Son alrededor de 60 despidos a nivel nacional.
Viernes 28 de diciembre de 2018 18:31
Foto: CTA Rosario
Esta mañana la dirección de Fabricaciones Militares confirmó 15 despidos en la planta de Fray Luis Beltrán. Los trabajadores se concentraron desde las 6 h. en la puerta de la fábrica para conocer el listado de operarios a los que la empresa pretende dejar afuera, a pesar de que no hubo producción en la planta porque las autoridades habían dispuesto asueto. Una semana atrás la administración central de Fabricaciones Militares envió 122 renovaciones de contratos del total de 265 contratos que existen en la planta santafesina, y que debían ser renovados para asegurar la continuidad laboral de todos los trabajadores actuales. La patronal adujo entonces un "error de la sede central", que luego de seis días no había sido subsanado.
A los despidos en Fray Luis Beltrán, se suman los acontecidos en la sede central, en Río Tercero y en Villa María, haciendo un total de 60. Durante la gestión de Cambiemos la cifra de cesanteados asciende a 238. Los doce años de kirchnerismo significaron la continuidad de contratos basura para el grueso de los trabajadores de Fabricaciones Militares, un verdadero fraude laboral. Esta situación precaria implica que cada año deben firmar la renovación de estos contratos, y que pueden ser fácilmente despedidos por el estado, como sucedió con el macrismo.
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Si la situación se volvió más crítica desde hace dos años, como correctamente denuncia ATE, es necesario buscar la más amplia difusión, coordinación y unidad con otros sectores en lucha. Es un error esperar a que los despidos se lleven adelante para ponerles un freno, como ya hizo el gremio en agosto y en diciembre pasados, porque encuentra a los trabajadores con la guardia baja para enfrentarlos.
El ejemplo de los mineros de Río Turbio, que lograron la reincorporación de más de 170 compañeros teniendo una política de alianza con los diferentes sectores y el movimiento de mujeres, unificando las peleas más importantes del momento y exigiendo a las direcciones sindicales salir a golpear juntos, siguen siendo un ejemplo a tomar para enfrentar los ataques y pelear por los puestos de trabajo. O el de los trabajadores del Astillero Río Santiago, que cuando Macri junto con Vidal dijo que había que dinamitar la fábrica, lo frenaron llevando adelante masivas asambleas en las que definieron cada medida que hicieron: huelgas, tomas y acciones callejeras.
Los trabajadores tenemos que dejar de ser los que reciben los golpes de las patronales y los gobiernos, que están llevando un verdadero saqueo al pueblo. Los ejemplos demuestran que se pueden enfrentar estos golpes y frenar los ataques.
