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Red Internacional
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CRISIS HABITACIONAL EN CABA. Hospital Ramos Mejía: crónica de un desalojo anunciado

El gobierno del PRO continúa con su política de desalojos violentos y vaciamiento de los planes de vivienda social, en el marco del crecimiento del déficit habitacional y de la especulación inmobiliaria.

Martes 14 de abril de 2015

  • Foto: LID

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El jueves 9 de abril personal de la Policía Metropolita realizó el desalojo de las personas que se encontraban pernoctando en la guardia del Hospital José María Ramos Mejía, ubicado en Urquiza 609 de la Capital Federal. El desalojo, como manifestaron las personas damnificadas, fue llevado a cabo de manera violenta por la policía del macrismo, que arrojó sus pertenencias a la calle sin darles ningún tipo de explicación ni respuesta a su situación habitacional. Se desalojó aproximadamente a 20 personas, entre ellos mayores de 60 años y con problemas psiquiátricos.

Los grandes medios de comunicación se han hecho eco de esta problemática, sacando notas periodísticas y televisivas, mostrando la cantidad de personas que se encontraban durmiendo en las instalaciones de la guardia de dicho hospital. La política represiva del macrismo no se hizo esperar: desalojó de manera violenta a todas las personas que se encontraban allí durmiendo.

Año electoral

El macrismo no quiere perder votos, por eso intenta tapar los profundos baches que tienen sus paupérrimas políticas de vivienda.

Luego de abandonar la construcción de vivienda social durante años y de votar junto a los kirchneristas las reformas al código de edificación para llevar a más barrios el boom de la construcción con fines especulativos, los resultados son un saldo de más de 340 mil viviendas vacías, un sostenido aumento del precio de la vivienda, más inquilinos, crecimiento de las villas y más familias en la calle.

El viernes 10 de abril se hizo presente en el lugar el personal del Buenos Aires Presente, programa que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social y se encargan de trabajar con la población en calle, ofreciendo los escasos recursos que les destina el GCBA: los paradores y el subsidio habitacional.

Ninguna de las personas desalojadas aceptó el recurso del parador. Todos ellos prefieren seguir durmiendo en la calle que pisar una vez más el parador nocturno, debido a las malas condiciones que sufren en ese lugar. Por otro lado está el subsidio habitacional; muchos fueron previamente beneficiarios del programa de atención a familias en situación de calle, también conocido como “Subsidio 690”, y quedaron nuevamente en situación de calle.

Todos coinciden en algo: por más que accedas al beneficio, hoy en día en la Ciudad de Buenos Aires alquilar no se puede, las habitaciones en hoteles no bajan de los $2.500 y las que salen menos que eso son inhabitables. Este subsidio habitacional, según la evaluación de cada caso, no suele superar los $1.800.

Presidenciable

Los damnificados de este desalojo quedarán nuevamente en una situación de vulnerabilidad social una vez finalizado el subsidio. Círculo vicioso del que sólo se sale si la solución que se les brinda a estas personas no son meros parches sociales. El sistema sigue siendo perverso para la población más vulnerable y excluida de esta sociedad. “Te quieren cobrar $2.000 por una habitación que es de 2 x 1 y que se cae a pedazos, no se puede estar ahí del olor a humedad que hay, la realidad es que nunca te terminás de acomodar, cuando conseguís una changa, apenas podés pagar por noche una pieza de hotel, que te sale de $200 para arriba, y cuando estás cobrando el subsidio y te estás acomodando, se te termina al toque y volvés a quedar en la calle” refiere Nicolás de 36 años, damnificado del desalojo.

Paradójicamente, ese mismo día, mientras se desalojaba a las personas alojadas allí, el Gobierno de la Ciudad se encontraba realizando el censo de personas en situación de calle, que el año pasado arrojó un total de 860 personas. Otros estudios no oficiales estiman un total de 18 mil personas sin techo. Las trabajadoras y trabajadores del Hospital Ramos Mejía y del Ministerio de Desarrollo Social porteño han estado trabajando de forma conjunta para intentar dar una respuesta a la situación de las personas que se encontraban durmiendo en la guardia. Pero ésta se prolonga ya que no hubo ninguna respuesta de fondo del gobierno de Macri a la situación habitacional de esas personas.