Más de tres millones de irlandeses votarán para aceptar o rechazar la sanción del matrimonio igualitario.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Viernes 22 de mayo de 2015
La noticia recorre todos los medios. El primer ministro Enda Kenny -demócrata cristiano- propuso añadir este derecho al artículo 41 de la Carta Magna; de esta forma quedarían protegidos constitucionalmente los derechos de la diversidad sexual, para así equiparlos a los de los matrimonios convencionales. Aunque sólo afectaría a la definición de matrimonio, en cuanto a que especifica "quién puede casarse con quién" pero no modifica los derechos en cuanto a la posibilidad de adoptar.
Cabe destacar que Irlanda ratificó en julio de 2010 la ley de Relaciones Civiles, que concedía reconocimiento legal a las parejas del mismo género. Recién en el año 1990 la homosexualidad fue retirada por la OMS de la clasificación internacional de enfermedades mentales. No es hasta 1993, que en el país se pagaba con cárcel la homosexualidad.
El boca de urna sigue otorgando una cómoda ventaja a la propuesta del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas, si bien el rechazo ha ganado terreno en las últimas semanas. El norte de Irlanda es parte del Reino Unido, y es la única región donde no existe el matrimonio igualitario, en contraposición a Gales, Escocia o Inglaterra. Una encuesta de Ipsos MRBI, publicada el sábado en el diario Irish Times, mostraba que el 70% de los electores apoya el matrimonio homosexual y el 30% no. En marzo, sin embargo, el sí tenía un 78%.
El más reticente es el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, quien pidió al electorado que "evalúe las consecuencias”. Y agregó: "El matrimonio consiste en la unión de un hombre con una mujer, que se convierten en padre y madre, lo cual ya dice mucho. Si cambiamos eso mucha gente va sentirse insegura". Inseguros se sentían los homosexuales cuando apenas dos décadas atrás se los penaba con la cárcel por vivir su deseo fuera de la “norma sexual”.
No debemos obviar que la Iglesia Católica tiene un gran peso en el país. "El matrimonio debe reservarse a la relación única y complementaria entre un hombre y una mujer, que es la única que hace posible la generación y educación de los hijos", sentenciaron en un comunicado los obispos católicos de Irlanda. Son esos mismos prejuicios oscurantistas los que utilizan para oponerse a la legalización del aborto.
Este Referéndum convertirá a la República de Irlanda en el primer país del mundo que decide a través de una consulta popular, si aceptan que un matrimonio pueda ser contraído de acuerdo con la ley por dos personas sin distinción de su género. De esta forma, los derechos de la sexualidad disidente son puestos a consideración de la sociedad y se refuerza la idea de que los mecanismos de la democracia burguesa pueden ser la vía de una reforma gradual de la heteronorma. Pero eso no puede tapar que, a pesar del régimen, el pleisbicito permita consagrar el derecho al matrimonio igualitario, para lo cual es necesario votar que “sí”. Por ello, varias campañas han tenido mucha repercusión.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.