El Frente de Izquierda se juega la primera bancada obrera y socialista en la provincia con Alejandro Vilca y Natalia Morales. Una elección polarizada que no descarta episodios de “crisis a la tucumana”.
Sábado 24 de octubre de 2015
El escenario para las elecciones del domingo 25 en Jujuy contradice algunas tendencias nacionales. En primer lugar, puede perder el gobernador Fellner y con él un oficialismo pejotista largamente arraigado en un marco nacional donde los oficialismos ganan. En segundo lugar, en territorio jujeño Massa parece superar a Macri -y hasta probablemente a Scioli-, a la inversa del panorama de conjunto del país.
Es una elección muy polarizada por el condimento de unir las presidenciales con la pelea por la gobernación.
La oposición, con eje en el ala de la UCR de Gerardo Morales como candidato a gobernador -supuestamente perdedora de la Convención radical de Gualeguaychú-, reunió en 187 colectoras a todos los presidenciales posibles en un gran “catch all”, desde Macri hasta Stolbizer, pasando por Rodríguez Saa y, especialmente, el que pinta para la sorpresa del NOA: Sergio Massa. Hasta Página/12 reconoce -el domingo pasado en un artículo que pasa revista a las disputa de las gobernaciones- que Jujuy puede ser “la vendetta de la UCR” ganando por primera vez donde, además, ejerce el presidente del PJ, Eduardo Fellner, que juega su reelección.
El fantasma tucumano
Aunque los últimos días Fellner declaró que “aceptaremos el resultado de las urnas” y llamó a “cuidar la jornada en paz”, no está descartado que se desencadene un episodio de crisis de régimen “a la tucumana” -como hemos denunciado por la utilización de un sistema delirante de 200 colectoras similar al de la Ley de Acoples “calchaquí”-. Incluso puede darse agravado porque en Jujuy se prevé más escasa la diferencia entre el ganador y el segundo, que no parece ser el amplio 10% con el que, finalmente, triunfó Manzur por sobre la coalición de Cano en Tucumán.
La corte suprema rechazó la apelación del FpV que cuestiono la resolución de la cámara nacional electoral que permite que el Frente Cambia Jujuy vaya con 187 colectoras y 4 candidatos a presidente, sin decir una palabra que el oficialismo hace uso de 14 colectoras y el presidente del PJ “desacopló” a Jujuy de la Ley Nacional de las PASO ideada por el mismo PJ que hubiera impedido las colectoras. Hay nerviosismo en el aparato gobernante. Un sector, más triunfalista cree que, a diferencia de las PASO, jugará a su favor el aparato punteril de los intendentes del interior podrá compensar el triunfo opositor en la capital San Salvador. Otro, a último momento, se ve perdedor y apela a la denuncia- que desde el inicio hicimos solo desde el Frente de Izquierda- de que el festival de colectoras inducen a “la confusión del votante” en el cuarto oscuro.
Como conclusión, no está descartada la posibilidad de una crisis a la tucumana, inclusive agravada por la escasa diferencia entre vencedores y vencidos en una elección polarizada y un engorroso escrutinio, salvo que el que se imponga lo haga por una diferencia más amplia.
El Frente de Izquierda contra viento y temblores
Más de 600 fiscales alistados por el PTS en el FIT custodiaran las boletas y el escrutinio en esta difícil situación para la izquierda en la que campea la disputa de los aparatos de punteros del bipartidismo que, encima, van con 200 fracciones que defiende intereses propios. Durante la campaña, el Frente de Izquierda hizo eje (en sus spot de radio y TV, solicitadas en diarios e intervenciones públicas) en la denuncia del carácter fraudulento de este mecanismo electoral donde reina el clientelismo y, encima, la cláusula proscriptiva única en el país, que exige obtener el 5% del padrón total como piso para acceder a la Legislatura (alrededor del 8% de los votantes válidos).
En tanto, en las agitaciones callejeras y lugares de trabajo hay sobradas muestras espontáneas de simpatía a Ale Vila y a Nico del Caño, en sus dos visitas a la provincia como también lo hicieron Myriam Bregman y Raul Godoy. Las inauguraciones de nuevos locales en Palpalá con participación de los obreros de Aceros Zapla que apoyan la candidatura a intendente del delegado de fábrica Julio Mamani y a la docente Romina Cabana; la apertura del local en San Pedro donde el dirigente azucarero del Ingenio La Esperanza, Silvio "Choper" Egues, encabeza la lista junto a la docente universitaria Natalia López, la militancia de más de una decena de candidatos municipales del SEOM, así como la militancia de las mujeres de Pan y Rosas, antes y después del ENM y sus candidaturas, han fortalecido un renovado movimiento militante detrás del objetivo que se repite en la calle: “Vilca tiene que entrar”.