Se realizó encuentro de jóvenes trabajadoras, estudiantes y amas de casa junto a militantes docentes e informáticas de Pan y Rosas, y obreras de Madygraf y Pepsico, para preparar la jornada del 8M.
Miércoles 7 de marzo de 2018 16:29
Fotografías: Alma Viajera Libertaria.
El pasado sábado 3 entre mates, pintadas de remeras, una barra con cosas ricas para comer (cuya recaudación irá al fondo de lucha del Hospital Posadas) y una hermosa muestra de fotos sobre los últimos encuentros de mujeres, nos juntamos a charlar con obreras de Pan y Rosas de las empresas Madygraf y Pepsico. Participaron de esta actividad jóvenes trabajadoras de distintos rubros, estudiantes secundarias y universitarias, docentes y amas de casas.
Se debatieron distintos temas, comenzando con el sentido de la convocatoria misma, el debate del aborto en el Congreso, las maniobras del Gobierno sobre la “apertura del debate”, el rol del kirchnerismo, la exigencia a los sindicatos y la necesidad de organizarnos y salir a la calle como única forma de demostrar la fuerza para pelear por todos nuestros derechos.
Algunos de los debates que más calaron fueron en torno a la postura de este Gobierno con respecto al proyecto de ley por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, cómo se está usando este reclamo histórico de las mujeres como pantalla para tapar miles de problemáticas en el país, y cómo se instala este debate ante los despidos y desmantelamientos en la salud pública. Además discutimos la falta de educación sexual en las escuelas, cómo se les niega a las docentes poder llevar adelante esta tarea, y la falta de recursos que hay ante un ataque brutal que viven día a día las docentes de todo el país
Otro debate interesante fue la división y postura de algunas corrientes feministas que están en contra de que participen los compañeros de trabajo y estudio. La contundente experiencia de las comisiones de mujeres en los lugares de trabajo ha sido determinante para demostrar la necesidad de esa unidad y de quién es el verdadero enemigo.
Cuando nos preguntábamos qué era lo que nos impulsaba a participar de esta reunión, las compañeras señalaron la necesidad de un espacio propio para debatir y organizarse. Por otro lado, las obreras de Madygraf y Pepsico contaban cómo fueron ganándose la consciencia de sus compañeras de trabajo que al principio no veían la necesidad de organizarse, así como también la consciencia de sus compañeros.
Se discutieron también los puntos en común que nos unen a las mujeres como la maternidad, el acoso que sufrimos en todas partes, las condiciones laborales (que son las peores), los abortos clandestinos que se llevan la vida de miles de mujeres, los femicidios, etcétera. Puntos en común para desde ahí luchar contra las divisiones que nos imponen.
Fue una jornada muy interesante. Todas salimos decididas para que este 8 de marzo dependa de nosotras hacer que la tierra tiemble, invitando a nuestras amigas, familias, compañeras de trabajo y estudio, vecinas, etc. Decididas para conquistar nuestros derechos. No podemos seguir esperando mientras mueren miles de mujeres por año víctimas de femicidio, cuando hay un aborto clandestino en cada rincón del país que pone en peligro la vida de una mujer, cuando cada día hay más y nuevos despidos.
Digamos basta y que este 8 de marzo salgamos todas y todos a las calles.