Este Martes en el Km0 de General Alvear, se concentraron decenas de mujeres para exigir justicia por Yanina Castro y por Ni Una Menos.
Miércoles 23 de septiembre de 2020 15:15
Fotogalería: Lucas Rosas. Micaela Martinez.
Mujeres autoconvocadas, pibas de secundario y agrupaciones feministas acompañaron el reclamo de justicia de la familia de Yanina, jóven alvearense que fue asesinada por su expareja el 28 de agosto en Comodoro Rivadavia. Ayer concentraron en el km.0 del departamento y marcharon hacia la plaza departamental donde se realizó la lectura de documentos y habló la hermana de Yanina.
En este marco desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas de General Alvear lanzaron durante toda la semana una campaña de fotos virtual para visibilizar y amplificar el reclamo, recorriendo todo el sur mendocino y recibiendo la solidaridad también desde Pan y Rosas San Rafael.
Una de las consignas que resonó durante la jornada fue “Si la violencia machista no se toma cuarentena, nosotras menos” y ahí estuvieron poniendo el cuerpo y la voz por las que ya no están, reconquistando las calles y denunciando la responsabilidad del Estado, que debe responder por qué una mujer es víctima de femicidio luego de haber denunciado situaciones de abuso y violencia.
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“Estamos hablando de que la violencia machista y patriarcal se lleva a una mujer cada 23 hs. Ya van más de 180 femicidios en lo que va del año y aún no se declara la emergencia, las mujeres, pibas, niñas y disidencias atravesamos una emergencia permanente, pero para el Estado esa emergencia no existe, el presupuesto para combatir la violencia de género sigue siendo solo de 11 pesos por mujer, ¿qué refugio y sostén se le va a dar a las víctimas con este presupuesto de miseria?” expresó Carolina militante de la agrupación de mujeres de Pan y Rosas y prima de Yanina.
Mirá la intervención acá:
Estos últimos meses con la crisis económica, social y sanitaria se agudizan aún más los problemas para las mujeres y disidencias que son parte de los sectores populares y la clase obrera, ya que para muchas de las víctimas resulta imposible materialmente abandonar los hogares compartidos con los agresores. Por eso particularmente, las situaciones de violencia se ven agravadas en la medida que las mujeres tienen menos autonomía económica en este contexto de crisis.
Por eso desde Pan y Rosas sostenemos que debemos organizarnos y pelear junto a las trabajadoras, las docentes, las médicas y enfermeras que están en primera línea y que son reprimidas cuando reclaman por sus derechos, las empleadas domésticas, y las jóvenes estudiantes y precarizadas que en estos momentos pelean por la educación pública y contra los despidos, las valientes mujeres y niñas de la tomas de Guernica y de cada toma en el país que resisten el desalojo y la brutalidad policial y estatal.
Todas ellas son nuestras aliadas en esta lucha contra la violencia machista y los femicidios. Juntas tenemos la fuerza para terminar con este sistema que nos oprime y nos explota.