La lucha contra la Reforma puso en cuestión la realidad de una provincia rica, con trabajadores pobres. El devenir de esta dinámica social frente a las políticas del gobierno nacional y los límites de un país atado a las órdenes del FMI, el capital financiero y los Estados que dominan al mundo. La necesidad de contar con un programa y una estrategia para lo que se conquista con la lucha no sea arrebatado luego mediante la inflación y otros mecanismos de un régimen que no termina de caer.
Jueves 6 de junio 19:04
Con tan solo mirar algunos indicadores podemos afirmar que a un año de la lucha contra la Reforma se profundizó el esquema de “provincia rica, con trabajadores pobres”.
Esto sucede en momentos donde la economía nacional empieza crujir producto de las contradicciones de la política económica del gobierno nacional, en el marco de los límites que imponen a la Argentina organismos como el FMI, el accionar del capital financiero y países como China. Veamos.
El proceso de lucha comenzó con un paro docente el 5 de junio de 2023. El salario de bolsillo para una maestra o el cargo testigo –preceptor-, sin antigüedad, en mayo del año pasado cubría el 66 % de la canasta familiar. Con un mes de paro pasó al 95 %. Hoy en 320.000 pesos apenas llega al 39 %. Y se ubica por debajo de la línea de indigencia.
Según el ministro de Hacienda, casi el 80 % de los estatales de la provincia no cubren la canasta de pobreza. Pero al igual que el año pasado el fisco provincial registra superávit, pese a la caída de la recaudación en términos de inflación y el menor envío de partidas discrecionales desde Nación.
Grandes grupos económicos como Ledesma mejoraron sus ganancias netas (de impuestos) en un 184 % entre los meses de junio-febrero con igual período de 2023. Ganaron $ 68.250 millones. Y en la paritaria pretenden seguir pagando salarios por debajo de la línea de pobreza.
El litio se lo sigue saqueando, incluso en mayor cuantía dada la ampliación de extracción de Sales de Jujuy y la entrada en producción de Exar. Pese a la caída del precio internacional se espera una recuperación para lo que resta del año. Allkem y Livent, se fusionaron conformando un pulpo donde gana posiciones el capital norteamericano en su disputa con China y Europa por este mineral.
El año pasado fue la primera vez que Sales de Jujuy (desde el inicio de exportación en 2016) abonó dividendos al Estado provincial por su sociedad a través de Jemse. El pago corresponde a las ganancias de 2022 cuando el precio del mineral tuvo un récord. La suma alcanzó los $ 203 millones, el equivalente al 0,087 % de los ingresos anuales del fisco en 2022. Una estafa.
Con Ley Bases pretenden profundizar este esquema de negocios. Los reyes jujeños del tabaco sacan tajada al subir impuestos internos al cigarrillo y ampliar el esquema de recaudación del Fondo Especial del Tabaco. Son millones que quedan en manos de unas pocas familias, socias menores de multinacionales como Alliance One o Massalin.
En el caso de las mineras, pese a las quejas por una eventual suba de regalías, con el Rigi reciben un mayor margen para el saqueo sin control ambiental alguno sobre los bienes comunes naturales. Y podrán no traer al país los dólares de las exportaciones.
De conjunto, el gran capital tendrá con Ley Bases, la posibilidad de explotar aún más a la clase trabajadora, por eso, todos insisten con su aprobación en el Senado. También lo hace el Gobierno de Sadir, dada la dependencia la coparticipación que financia el 85 % del gasto, y tomando como propio el reclamo de los empresarios de la construcción ligados a la obra pública que se disponen a reactivar con algún tipo de ayuda de Nación.
“Mucho cannabis, mucho litio, pero cero peso en el bolsillo”, uno de los cantos que resonaba el año pasado en las calles y rutas de la provincia sigue teniendo más actualidad aún. Pero no por eso se lo puede naturalizar. La lucha del año pasado le abrió una herida a los dueños de la provincia, y demostró que luchar sirve.
La clave es la unidad de todo el pueblo trabajador para derrotar los planes de los gobiernos para que lo que conquistemos en una pelea no se pierda luego, si el régimen sigue en pie y nos quita lo que conseguimos con la inflación u otros mecanismos. Para ello una organización común de todos los y las trabajadoras y un programa para terminar con la dominación de un puñado de grandes monopolios y el régimen político de radicales y el PJ que los sostiene.
Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.