×
×
Red Internacional
lid bot

Sin respuesta. La gobernadora Carreras mantiene los comedores escolares cerrados

Se trata de los comedores de las escuelas de jornada extendida de Bariloche. El argumento es que “no hay un protocolo aprobado”. Las comunidades educativas unen fuerzas para reclamar sus derechos.

Martes 7 de septiembre de 2021 15:03

El miércoles de la semana pasada madres y docentes de la escuela Nº 310 del barrio Arrayanes salieron a la calle realizando un corte en reclamo a las autoridades del Consejo Provincial de Educación y del gobierno de la provincia. Es porque los niños y niñas se quedan sin su plato de comida y por lo que en muchos casos tienen que retirarse antes, sin poder cumplir su jornada extendida de clases.

Te puede interesar: Un piquete por hambre en escuela de Bariloche

El viernes pasado continuaron con la protesta. Para evitar que haya chicos que se queden sin comer, las familias organizaron una olla popular en la puerta de la escuela. Ésta semana continuaron las acciones. El lunes se realizó una concentración en la sede del Consejo Escolar Zona Andina dónde se presentó un petitorio formal acompañado por firmas de las familias y docentes. El escrito fue dirigido a la Gobernadora Arabela Carreras, a la Ministra de Educación Mercedes Traccia y a la coordinadora del Consejo Escolar Beatriz Alarcón.

Al día de la fecha no hay ninguna respuesta por parte de las autoridades. En el transcurso de ésta semana, se sumaron al reclamo otras comunidades afectadas de las escuelas primarias N° 129 de Colonia Suiza, N° 284 barrio 3 de mayo, N° 374 de Las Victorias y las secundarias técnicas CET 2, CET 25 y CET 28.

Las madres explicaron que la tarjeta NUTRE es insuficiente comparada con el servicio de comedor en la escuela y que los módulos alimenticios que se reciben ocasionalmente están incompletos o con verduras en mal estado.

Mientras el gobierno provincial niega el derecho a un plato de comida, la conducción del sindicato UnTER se limitó a elevar una nota al Ministerio de Educación sin llamar a la movilización ni asamblea para organizar a la comunidad educativa ante este sentido reclamo.

La política de complicidad se repite, como por ejemplo al momento de pactar un ajuste en los últimos dos acuerdos salariales, cerrando aumentos por debajo del nivel de inflación. Las decisiones a un año y medio de pandemia por parte del gobierno de JSRN son claras. Ajuste para los docentes y para las familias de la clase trabajadora.