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Red Internacional
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CAUSA LEDO. La remoción de un fiscal pedida por Milani será revisada por Casación

Gustavo Gómez fue apartado en junio del año pasado cuando la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán hizo lugar a un pedido de la defensa del ex jefe del Ejército

Sábado 2 de abril de 2016

Ayer se conoció la decisión de la Cámara Federal de Casación Penal a través de la cual se hizo lugar al recurso de queja presentado por el fiscal Gustavo Gómez, apartado de la causa en la que se investiga a César Milani por la desaparición del conscripto Alberto Ledo en 1976.

El máximo tribunal penal del país revisará la decisión que tomó la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán en junio del año pasado. Gómez fue apartado porque el tribunal consideró que “perdió objetividad” al dar opiniones en medios periodísticos locales y nacionales. La resolución, según consigna Telam, fue firmada por los camaristas de la Sala I Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa.

La remoción de Gómez había sido solicitada por la defensa de Milani y en su reemplazo se nombró al fiscal Pablo Camuña. Camuña, de simpatías kirchneristas, ya había requerido el archivo de una denuncia que había realizado el entonces senador Gerardo Morales.

En las vísperas del 40 aniversario del golpe genocida de 1976, Graciela Ledo, hermana del conscripto por cuya desaparición se investiga a Milani, había denunciado en una entrevista a La Izquierda Diario que las causas contra el ex jefe del Ejército se encontraban paralizadas.

“A este gobierno también le resulta útil un hombre como Milani”, afirma Gracia Ledo, ya que “él está en Inteligencia desde el año 1972. Pasaron gobiernos dictatoriales hasta los constitucionales, y nunca nadie lo removió. Quiere decir que los jefes de la Inteligencia siempre son necesarios y los distintos gobiernos los suelen usar. Esto explica porque las causas que tiene en su contra en Tucumán y La Rioja están paralizadas. Donde además han borrado pruebas, entre ellas el acta de la supuesta deserción de mi hermano”.

Milani, nombrado por el kirchnerismo como jefe del Ejército, continua impune a pesar de todas las pruebas y testimonios que lo señalan como responsable de crímenes de delitos de lesa humanidad. El juez Bejas, que entiende en la causa Ledo, se niega a llamar a indagatoria con argumentos tomados de la obediencia de vida.