Diecinueve meses han pasado desde que el Covid 19 vino a exponer la desinversión de nuestra salud publica. En Mendoza, a los esenciales de la primera, lejos de priorizarlos se los expone y satura sin cesar.
Miércoles 2 de junio de 2021 21:09
Son muchas las denuncias que han salido a la luz a lo largo de toda la pandemia. No solo acerca de los salarios de hambre de trabajadores y trabajadoras de todo el sistema de salud si no también de las condiciones que deben soportar.
Una de esas condiciones mas notables y que se acentúan en los “picos” de la ahora segunda ola, es el recargo. Recargo de horas, o de mas jornadas, o en general de mas tareas.
Este es el caso que nos demuestran hoy las y los trabajadores del Hospital Schestakow, quienes mediante una carta dirigida al director del hospital, relatan tal saturación en indignantes números.
En su carta, las y los médicos residentes señalaron que son 166 las camas donde realizan control médico. "Lo grave de todo ello es que esas 166 camas, con pacientes Covid-19, distribuidos en cuatro pisos, son asistidos tan sólo por 2 RESIDENTES de PRIMER O SEGUNDO AÑO, SIN NINGÚN OTRO PROFESIONAL DE PLANTA QUE ASISTA, ACOMPANE, SUPERVICE AL MÉDICO, conforme a la legislación vigente (…) Ninguno de los firmantes tenemos la especialidad de «terapista» ni tampoco elegimos la formación de dicha especialidad. Por tanto no tenemos el conocimiento necesario para brindar la atención debida a las personas afectadas con SARS COV 2″, afirmaron. Además, manifestaron que realizaron una petición los primeros días de mayo, que "no tuvo ninguna respuesta", al igual que la nota presentada el 13 de mayo, por el mismo motivo.
En varios hospitales de la provincia se ha visto replicado el mismo problema. El aumento de camas UTI que receptan a los numerosos contagiados graves no ha sido acompañado con mas profesionales terapistas. Aquí es donde las cuentas no dan y la suma de saturaciones “colapsan”.
Por esto es que enfermeras y médicos piden capacitación y acompañamiento de terapistas, tal cómo dicen en un fragmento de su carta: "La realidad, señor Director, es que prácticamente nos encontramos solos ante situaciones que excede de nuestra capacitación y profesionalismo, que ante una situación de emergencia no hay un médico de planta o especializado que nos acompañe o indique como debemos actuar. E incluso, a modo de ejemplo, mientras la Dra Torrellas se encontraba aislada, debíamos evacuar las dudas con una videollamada, imagínese, Sr Director, intubar a un paciente con una videollamada".
Esta situación se da al mismo tiempo que el Gobierno provincial anunció que no tomará nuevas medidas sanitarias concluida la Fase 1 dispuesta por e Gobierno provincial. Al igual que el Gobierno nacional, Suárez no ha tomado medidas sanitarias que garanticen la protección de los mendocinos y mendocinas en el transporte público ni en los lugares de trabajo. Incluso dispuso el retorno a la presencialidad escolar, con la exposición que conlleva para miles de estudiantes y trabajadores de la educación, luego de que mayo fuera un mes récord de contagios y fallecimientos en la provincia y que se mantenga la ocupación de camas de terapia sobre el 90 %.
Las y los trabajadores de la salud de la provincia, fueron quienes con sus denuncias advirtieron sobre las falencias y necesidades del sistema sanitario para dar respuesta a la pandemia. Sin embargo, las respuestas del Gobierno provincial dejaron en claro sus prioridades, manteniendo la precarización laboral en el sector y no tomando medidas elementales como la incorporación de nuevos profesionales para atender las camas que se incorporaron durante la pandemia o la capacitación necesaria, como demuestran los residentes de San Rafael con su denuncia.
