Mientras se desarrollan las discusiones paritarias del sector, donde los grandes bodegueros ofrecen migajas a miles de trabajadores vitivinícolas, la empresaria y ex diputada del Pro se presentó en la Justicia para evitar pagar el impuesto "solidario" a las grandes fortunas. El pedido fue rechazado por el Juzgado previsional y tributario Número 4
Viernes 23 de abril de 2021 09:31
Foto Mario Quinteros/Clarín
Los grandes bodegueros se la vienen llevando en pala. Con exportaciones récords, incluso siguieron ganando durante la crisis desatada producto de la pandemia, donde con el aval tanto del Gobierno nacional como provincial, declararon esenciales a miles de trabajadores vitivinícolas para que siguieran trabajando durante la cuarentena solo para asegurar sus ganancias.
La "receta" del buen vino en Mendoza es clara: exportaciones en dólares y salarios de hambre. Miles de trabajadores y trabajadoras vitivinícolas paralizaron las bodegas de la provincia exigiendo un salario acorde a la Canasta Básica. Este reclamo es negado por los grandes bodegueros, quienes solo ofrecen aumentos en cuotas y con ítems no remunerativos, una verdadera burla de quienes amasaron millones en los últimos años.
Pero la avaricia de estos empresarios no tiene límites. Mientras miles de trabajadores y trabajadoras vitvinícolas cobran salarios de $ 28.000, la empresaria, que posee una fortuna que supera los 200 millones de pesos, presentó un amparo judicial para no pagar el "aporte solidario". El amparo fue rechazado por el Juzgado previsional y tributario Número 4, quien dispuso que la empresaria debía recurrir a un juicio ordinario para continuar con su reclamo.
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Balbo, una vez más, expuso el cinismo de los grandes empresarios de la provincia. Mientras que, como denuncian los trabajadores vitivinícolas, pagan salarios tan bajos que con un día de producción pagan los sueldos, no solo les niegan el salario que reclaman sino que ni siquiera quieren pagar este "aporte solidario" que el Gobierno nacional dispuso para evitar un verdadero impuesto a las grandes fortunas, como reclaman desde la izquierda y otros sectores.
Al igual que Zuccardi, quien facturó 75 millones de dólares solo en 2019, pero dice que no tiene plata para pagar un sueldo digno a sus trabajadores, Balbo facturó millones de dólares a costa del trabajo de miles de familias trabajadoras de la provincia. Según difundió El Destape, Balbo declaró un patrimonio de más de 190 millones de pesos al dejar su cargo como diputada nacional en 2018. El crecimiento de su fortuna fue notable: en 2017 había declarado un patrimonio de casi 100 millones, es decir un aumento de casi el 100% en poco mas de un año.
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De esta manera, Balbo se sumó a la lista de los grandes empresarios y famosos, como Magnetto o Tévez, quienes recurrieron a la Justicia para evitar el aporte.
