El reciente acuerdo de Morales con Macri muestra el fin de la rebeldía luego de la Convención de Gualeguaychú con el sector liderado por Sanz. La nueva alianza de derecha no es un cambio, sino más de lo mismo.
Viernes 1ro de mayo de 2015
El avance de Macri luego del triunfo en las elecciones porteñas, los buenos resultados en Mendoza junto al candidato radical Cornejo, y la floja performarce de Massa, terminaron por convencer al radical Gerardo Morales de la conveniencia de cerrar una alianza con el PRO en su distrito.
La semana pasada fue José Cano, el candidato a gobernador de la UCR en Tucumán quien se había mostrado junto al PRO local y más alejado de su acuerdo con el Frente Renovador.
Gerardo Morales en relación al acuerdo con el PRO, manifestó a medios locales, “hemos cumplido con un objetivo que nos propusimos el año pasado que era lograr un acuerdo con todas las fuerzas políticas de la oposición de Jujuy”.
Rebelde sin causa
Su apuesta a ir detrás del candidato ganador, acompañando al presidente de la UCR, Ernesto Sanz, es un giro ya que Morales junto a Cobos se habían jugado por un acuerdo con Massa en la Convención de Gualeguaychú de la cual salieron derrotados. El llamado a la “rebeldía” de Nito Artaza y de los seguidores de Morales contra Sanz duró poco. Así Morales extendió una alianza de la nueva derecha que había comenzado en la Convención de Gualeguaychú ahora en Jujuy.
En esta nueva decisión también jugó el retroceso de Massa a nivel nacional habiendo quedado afuera de las elecciones generales en la Capital Federal (su candidato Nielsen no superó el 1,5%) y una semana antes la floja elección del Frente Renovador en Santa Fe. Así los resultados electorales, y una figura de Massa que no levanta, inclinaron al senador jujeño a darle la razón a Sanz, quien impulsó junto a Carrió la alianza con Macri cuando aún existía el casi extinto frente UNEN.
En tiempos electorales quien queda por fuera de la máxima de apostar por ganador pierde. En este sentido la elección de Morales por Macri. Ahora detrás de esta apuesta, surge otra verdad, en los proyectos de Massa o Macri, no hay diferencias sustanciales, como tampoco en el de los radicales de Sanz y Morales. Esta es una de las debilidades profundas de la oposición y por ello el gobierno puede girar a derecha sin grandes sobresaltos.
El armado local
Morales se inclina por un acuerdo donde su lista a gobernador vaya con varios presidenciales, PRO-Massa-GEN, aunque tampoco se descarta seguir la fórmula de Cano de Tucumán o en Chaco que apoyaría al candidato a presidente que surja de la interna entre Macri-Sanz y Carrió.
A nivel provincial el acuerdo es que Morales encabece a gobernador y las otras fuerzas aparezcan con sus listas como colectoras. El PRO anunció que baja la candidatura del empresario de colectivos Jose Balut a gobernador. Pero aún no han hecho público que sucederá con otras fuerzas, como Lyder de la diputada Calsina, que anunciaron su acuerdo con el PRO y ya fueron parte de un bloque electoral con la UCR en 2011 del cual rompieron en 2013. Finalmente, aún se desconoce la posición de los massistas locales del Frente Primero Jujuy que habían acordado apoyar a Morales.
Feudales
Morales fundamentó su giro en la estrategia electoral de la siguiente manera, “estamos muy conformes de haber logrado un espacio lo más amplio posible en la provincia para estar en condiciones de garantizar el cambio, lograr un nuevo gobierno para la provincia de Jujuy y derrotar al oficialismo violento y clientelista que expresan Fellner y Milagro Sala”. Presentar la alianza de una derecha con menemistas como Macri y sus aliados locales claramente no es lo nuevo y el cambio es propaganda electoral.
Pero lo que resulta más alejando de la realidad es que el feudalismo de Fellner y el PJ que gobierna desde 1983 tiene en la UCR un aliado de peso en el reparto del poder como oposición formal, y obviamente de los negocios. El manejo feudal también lo ejecutan los radicales en la intendencia de la Capital donde gobiernan sin diferencias a como lo hace el PJ con miles de empleados en negro y precarios.
Frente a la polarización que pretende instalar tanto la UCR como el gobierno, el Frente de Izquierda, es la única fuerza alternativa a los grandes proyectos de los partidos patronales. Distintas encuestas ubican al FIT y su referente Alejandro Vilca como tercera fuerza provincial mostrando un avance y consolidación como la fuerza política de izquierda que puede presentar una alternativa a favor de los trabajadores y los sectores populares. Bajo esta perspectiva el Frente de Izquierda prepara su Acto para el 1 de Mayo.