Organizaciones de mujeres difunden la búsqueda de Gisela Gutierrez, desaparecida hace un año. Este martes entregarán petitorio exigiendo justicia en la comisión de género de la Legislatura mendocina.
Lunes 25 de julio de 2016 13:13
El 19 de julio del año pasado se vio a Gisela por última vez. Tenía 24 años y estaba embarazada de 5 meses. Desde entonces, su familia y organizaciones de mujeres la buscan y exigen su aparición con vida. La Izquierda Diario entrevistó a la abogada de Gisela, Patricia González, que toma varios casos de violencia hacia la mujer en la provincia y es parte de la Coordinadora Feminista de Mendoza.
¿Cuál es la carátula de la investigación? ¿Qué líneas de investigación se siguen?
La investigación está caratulada como averiguación de paradero en la Justicia Provincial. En la Justicia Federal también hay una denuncia por un posible caso de trata porque hubo algunos indicios en este sentido, pero dentro de las líneas de investigación que hay, esta es la que está más bloqueada.
Hace un año denunciamos que la familia de Gisela activó la línea 145 y recién al mes se levantó la denuncia. Sabemos que en esos casos, las primeras 72 horas son claves. Se necesita inmediatez en la respuesta judicial para actuar, ya que hay que mandar pedidos de información a la policía, a la frontera, etc.
Vemos que cosas como estas se repiten en la Justicia Provincial. Es una constante “no saber investigar” los delitos que tienen que ver con violencia hacia las mujeres. Aquí habría una responsabilidad por omisión. El Estado es responsable por lo que no hace. Este no hacer tiene que ver también con la poca prevención de la violencia machista. No hemos contado durante años con campañas de prevención que sean transversales a todas las áreas del Estado: escuelas, salud, seguridad, etc. Se habla mucho de inseguridad, pero la inseguridad que vivimos las mujeres en nuestras casas, en las calles, en los barrios, no se tiene en cuenta. Parece que las preocupaciones estatales en materia de seguridad no contemplan la seguridad de las mujeres.
¿Se ha avanzado en la investigación?
Es difícil poder decir si se ha avanzado en la causa. Para nosotras un avance real sería que Gisela aparezca y Gisela sigue sin aparecer. Después de un año, en la causa no hay ni un imputado. A diferencia del caso de Johana y Soledad acá contamos con tres cuerpos de expedientes. Sí se han tomado medidas. No decimos que exista una parálisis, no acusamos que la justicia cajoneó el expediente, pero las líneas de investigación no llevan a ningún lado. En esto es clave la presencia y el apoyo de las organizaciones feministas que acompañan. Sabemos que si la familia estuviese sola, todo sería aún más lento.
Nosotras no entendemos cómo puede ser que la Justicia no tenga idea de lo que pasó esa noche. Que no hayan imputados, que no se esté investigando a nadie. Hay representantes del Estado que están presentes en los barrios, como la policía, que saben o deberían saber qué pasó esa noche y es muy difícil comprender que no lo sepan.
¿Qué medidas ha tomado la familia?
La familia busca desesperada y persistentemente a Gisela desde un principio. Hemos tenido dificultades para que se garanticen los derechos de los hijos de Gisela, que están ahora a cargo de la madre. Hace un año estamos tramitando un subsidio para que puedan solucionar su subsistencia pero todavía no sale.