Violando los derechos democráticos más elementales, los empresarios Cesar Atím y Alcides Courtade, despidieron a 25 choferes por participar de una protesta en la calle. Alfaro se sumó a los ataques suspendiendo por un año las licencias de conducir de 9 choferes.
Viernes 21 de mayo de 2021 13:32
Mientras los choferes siguen sin cobrar la totalidad de sus salarios de abril, los empresarios del transporte han iniciado una campaña de despidos y persecución, con 25 choferes despedidos por participar de un corte de calle frente a la sede del gremio, fuera del horario laboral, en reclamo de sus salarios.
A ese intento de disciplinar cualquier intento de organización de los trabajadores se sumó el intendente, Germán Alfaro, que hizo suspender por un año la licencia de 9 choferes que participaron de un corte de calle. Intentan marcar un precedente para que tanto los trabajadores como el gremio se abstengan de tomar medidas de fuerza.
Además de ser un causal completamente ilegal para justificar los despidos, se trata de un avanzado de las patronales, con apoyo del gobierno municipal, en el avasallamiento de derechos democráticos tan básicos como el derecho a la protesta.
Quienes están al frente de este ataque es Cesar Atím, secreatrio de la Aetat y dueño de las empresas El Ceibo (17 despedidos), Transportes Asociados SRL (4), y Yerba Buena SRL (2 despedidos) y Alcides Courtade, importante empresario, dueño de Cerro Pozo (1 despedido) y Gral. Belgrano SRL (1 despedido). Entre los despedidos se encuentran el vocero de los autoconvocados, Miguel Issa, trabajadores que participaron de la protesta en reclamo de sus salarios e incluso choferes que quedaron varados por el corte.
La crisis en el sector se profundiza y los trabajadores de la empresa Transportadora Villalva SRL (línea 18) continúan de paro hace una semana en reclamo de sus salarios y con incertidumbre por la continuidad de los puestos de trabajo ante una patronal que retiró una parte de los colectivos del galpón, manifiesta la intención de irse y debe aún parte de la primera cuota del mes de abril. En asambleas comunes de las tres empresas los trabajadores podrían fortalecer su lucha por salarios y por la continuidad laboral.
La UTA debe ponerse a la cabeza de organizar la pelea contra este ataque a las libertades democráticas más elementales, por la reincorporación de todos los despedidos. Ningún trabajador en la calle!. Más que nunca, es necesario responder a la altura del ataque, con una gran campaña contra la persecución y los despidos de los empresarios y el gobierno.