Este fin de semana en las redes comenzaron a circular distintas denuncias de familiares y amigos del joven acusando que en un local, conocido en nuestra ciudad, el personal de seguridad privada le dio una terrible golpiza hasta dejarlo inconsciente en el suelo.
Lunes 1ro de noviembre de 2021 20:53
Al comenzar a reabrirse los locales nocturnos luego de casi dos años las y los jóvenes vuelven a salir y disfrutar de la noche con amigos y amigas. Reencuentros que deberían ser un momento de alegría y disfrute son oscurecidos por hechos como este. El domingo por la madrugada un grupo de patovicas del local ubicado en Avenida Lavardén golpeó brutalmente a un menor de 15 años de edad. No se conoce claramente el motivo, aunque sea el que sea no justifica una agresión de tal magnitud que incluso dejó inconsciente al joven.
Lo que familiares y amigos acusan es que uno de los patovicas golpeó al joven en la cabeza y éste quedó tirado en el piso, pero no conforme con eso lo levantó y lo volvió a golpear contra el suelo dejándolo inconsciente. Aún no hay una versión oficial porque cuando se dirigieron hacia la comisaría a realizar la denuncia los policías no quisieron tomarla. Finalmente pudieron realizarla gracias a la presión que ejercieron y a que contaban con un video que funciona como prueba.
Este nivel de violencia e impunidad con la que se maneja la seguridad privada es moneda corriente y muchas veces lleva a que abusen de las y los pibes que salen a divertirse y pasarla bien. No es la primera vez que acusan a éste boliche (o a su local hermano del centro de la ciudad) de agresiones por parte de su seguridad, la misma seguridad que supuestamente está ahí para cuidar a sus clientes. Tampoco es la primera vez que la policía actúa como cómplice de los agresores, rechazando denuncias o hasta llevándose detenidos a los pibes.
Es brutal la impunidad con que se manejan y que no existan controles ni una reglamentación efectiva para impedir el uso injustificado y abusivo de la fuerza, y eso es parte de la complicidad que tienen la policía, el Estado y los dueños del boliche para garantizar sus ganancias y el control social, a costa de la vida de las y los pibes, porque esta vez fue de gravedad pero no mortal, ¿y la próxima?
Desde el PTS en el Frente de Izquierda-Unidad enviamos todo nuestro apoyo al joven en su recuperación, a su familia, amigos y amigas. Exigimos justicia, que se clausure el local, que paguen los responsables materiales y que los responsables políticos declaren y pongan fin de una vez por todas a estos abusos.
