Preocupante: continúa creciendo el pedido de alimentos en las escuelas de la Ciudad

En el día de ayer, cientos de denuncias llegaron a la redacción de La Izquierda Diario. A través de las redes sociales, familias y docentes denuncian la calidad y cantidad de alimentos que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta envió a las escuelas.

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“Lo que me dieron es una miseria” afirma Sol, mamá de una alumna de la Escuela Normal 11 en Parque Patricios. “Encima te entregan un papel donde dice cómo tenés que alimentar a tu hijo”, agrega.

La bronca que expresa esta mamá es la misma que se percibió hoy en las demás escuelas de la ciudad porteña a las que acudieron las familias para retirar las “canastas educativas nutritivas” enviadas por el Gobierno de la Ciudad.

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El nombre es casi una provocación, ya que lejos están de ser “nutritivas”: la calidad de los alimentos que se entregan (muchos en mal estado) contienen ingredientes que no satisfacen las necesidades alimentarias básicas de les niñes. Como si esto fuera poco, las empresas tercerizadas contratadas por el Gobierno de la Ciudad para brindar este servicio, amasan fortunas no sólo a costa del bajísimo presupuesto que destinan a la calidad del alimento ofrecido en las escuelas, sino también a costa de las pésimas condiciones laborales a las que son sometides sus trabajadores.

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Pero además de la calidad, preocupa la cantidad: muchas escuelas han recibido menos unidades de las que necesitan (es decir, no se corresponde con la cantidad de alumnes matriculades) y realizan donaciones entre las familias y docentes para garantizar que no les falte a quienes más lo necesitan.

Un ejemplo de esta situación se dio hoy en el jardín del hospital Ramos Mejía, en el barrio de Balvanera: las familias se solidarizaron con aquellas que menos tienen para que la distribución llegue a los hogares más golpeados por la crisis que estamos atravesando. Sin embargo, nos han llegado denuncias que desde el Gobierno de la Ciudad responden con otra provocación: aseguran que no se trata de una entrega insuficiente, sino que las familias deben tramitar la beca alimentaria para que les alumnes reciban la canasta. Un trámite que debe validarse a través de turnos que por obvias razones fueron suspendidos debido al Aislamiento Social Obligatorio. Ni hablar del reclamo de las decenas de miles de familias que ni siquiera han podido acceder a una vacante en la escuela pública, y por ende tampoco a su derecho a la alimentación.

Ante este escenario, las diputadas porteñas Myriam Bregman y Alejandrina Barry del PTS en el Frente de Izquierda han presentado un amparo junto a la comunidad educativa que lleva el reclamo de conjunto ante la Legislatura Porteña.

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La indiferencia del gobierno contrasta con la solidaridad de les trabajadores

Sucedió esta mañana en la escuela 07 del distrito 01, “Julio A. Roca”: personas en situación de calle se acercaron a pedir alimentos.

Virginia Espeche, docente de la institución y ex candidata a Secretaria General de la UTE por la lista Multicolor, se hizo presente junto al personal del comedor y auxiliares para repartir los bolsones a las familias que acudieron. En comunicación con La Izquierda Diario contó: “La situación es desesperante, de mucha angustia. Me decían´nos salvó la vida por un mes, seño´. No paraban de llegar personas pidiendo con absoluto respeto la posibilidad de llevar algo de comida a sus casas. Es muy duro ver cómo el hambre golpea a nuestra comunidad, acuden a la escuela porque es el lugar donde pueden recibir algo para paliar esta situación, la solidaridad acá es grande”.

Las muestras de solidaridad entre docentes y familias empiezan a surgir ante el abandono y la miseria que ofrece el gobierno como salida, ejemplo de esto se vio ayer en la Escuela 21 del distrito escolar 7 por parte de les docentes que realizaron una colecta para brindarle a las familias alimentos y elementos de higiene necesarios. Dicen las maestras: ¨nosotras compramos lo que les hace falta a las familias en la escuela¨.

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Las interminables filas que se vieron en las escuelas evidencian el impacto de la crisis sanitaria. La desocupación y la precarización laboral que afecta a las familias trabajadoras, integrantes de nuestra comunidad educativa, se expresa en la urgente necesidad de recurrir a la escuela para garantizar algo de comer a sus hijes. Al tener la imposibilidad de salir a buscar el mango, ésta se vuelve en muchos casos la única opción. Pero cuando llegan a la escuela, no sólo tienen que esperar largas horas porque los camiones que transportan la mercadería llegan tarde, como pasó en la escuela 05 del distrito 19, sino que también tienen que esperar que alcance para que todas las familias puedan llevarse una ración a sus hogares.

@horaciorlarreta es una VERGÜENZA la comida q manda a las escuelas! Esto ocurre en el Pueyrredon de San Telmo. Hay q tocar los intereses de las grandes empresas alimenticias! Declarar YA de utilidad publica a todas esas empresas y entregar alimentos de calidad. pic.twitter.com/ou3vouSWNA

— Roberto Silva (@robaristo17) April 2, 2020

¿Cómo enfrentamos esta crisis?

Como se ve, el panorama es estremecedor. Las autoridades del gobierno designan presupuestos a la baja que impactan en la vida de los/as trabajadores/as. Sin ir más lejos son les propios supervisores escolares que denuncian que el gobierno de la Ciudad no envía a las escuelas los elementos básicos de higiene, exponiendo al contagio no sólo a les trabajadores de la educación sino también a las familias de nuestres pibes.

La sensibilidad que el gobierno no tiene, se percibe fuertemente en las escuelas a través del lazo inquebrantable que une a trabajadores de la educación, alumnes y familias. Fortalecer la organización entre nosotres es fundamental para organizar una salida a esta crisis. Se vuelve necesario, hoy más que nunca, un plan de acción en conjunto de docentes, familias, estudiantes y entidades sindicales que fortalezcan la organización independiente desde abajo para enfrentar el ajuste que lleva a la educación a este tremendo escenario.