Trabajadores y trabajadoras vitivinícolas autoconvocados se concentraron en el Nudo Vial para exigir una recomposición salarial, en el marco de la discusión paritaria entre los bodegueros y Soeva. Trabajadores de viñas y bodegas denuncian que el salario actualmente es de 180 mil pesos mensuales, menos de la mitad de la Canasta Básica, mientras los grandes bodegueros siguen facturando millones.
Lunes 5 de febrero 19:03
Fotos y video: Casandra Martínez
Decenas de trabajadores y trabajadoras de viñas y bodegas se concentraron esta mañana en el Nudo Vial, principal acceso a la Ciudad de Mendoza, para exigir una recomposición salarial que lleve el salario a $ 500.000 en el marco de las discusiones paritarias entre los bodegueros y Soeva.
Con pancartas y carteles, denunciaron que actualmente el sueldo de un trabajador de viña es de $ 181.773, mientras que uno de bogega es de $ 187.888, apenas por arriba de la línea de indigencia medida por la Deie provincial y menos de la mitad de la Canasta Básica.
"Con esto no podemos vivir", denunció Ricardo, delegado de bodega y referente de Vitvinícolas Autoconvocados. "Vemos como los grandes bodegueros cada vez crecen más, mientras nosotros estamos peleando para llegar a los $ 200.000, es una vergüenza. Queremos mostrarle al pueblo de Mendoza que cuando hablan de las grandes bodegas, atrás estamos los que hacemos el vino y que cobramos miseria", resumió.
Las y los trabajadores vitivinícolas autoconvocados le reclaman a la dirección de FOEVA que pelee por sueldos que equiparen la Canasta Básica, para no seguir perdiendo frente a la inflación. Un reclamo que viene de hace años producto de que los sueldos vitivinícolas, con estas conducciones, vienen perdiendo año tras año contra la inflación mientras los grandes bodegueros agrupados en la COVIAR y Bodegas de Argentina han sido los grandes beneficiados a costa de los trabajadores vitivinícolas.
El histórico paro vitivinícola de 2021, con el que se conquistó un histórico aumento salarial, dejó en claro que se le puede torcer el brazo a las patronales y arrancarles lo que no quieren ceder en una mesa chica de negociación. Los acuerdos paritarios posteriores, no solo por su bajo monto, sino también por haber sido en cuotas, fueron licuando los salarios frente a una inflación descontrolada que nuevamente dejó a las y los trabajadores dentro de los peores pagos de la provincia. Por eso, una de las principales exigencias es que el sindicato se ponga a la cabeza de un plan de lucha que le arranque un aumento salarial que equipare los salarios a la Canasta Básica.
🍇Obreros #Vitivinícolas protestan en el nudo vial #Mendoza contra los sueldos de hambre.
Un obrero de viña cobra $181.773 y de bodega $187.888, por debajo de la línea de indigencia medida en diciembre en $199.609 por la DEIE. Exigen que las paritarias lleven el mínimo a $500.000 pic.twitter.com/jvAP8rOYyb— Lautaro Jimenez (@LautaroJimenezB) February 5, 2024
En Mendoza se acerca una nueva vendimia y todos los políticos y grandes medios de comunicación comenzarán a hablar de lo importante de la vitivinicultura, tanto económica como culturalmente, para la provincia. Pero una vez más intentarán invisibilizar a quienes realmente hacen posible el vino y la vendimia, miles de trabajadores y trabajadoras en las viñas y bodegas trabajando por sueldos miserables y en condiciones precarias.
El gobernador Cornejo se jacta que haber impedido que el Gobierno nacional avance con las retenciones al vino, manteniendo un beneficio económico a un puñado de bodegueros exportadores que siguen facturando millones en dólares, mientras que miles de trabajadores y trabajadoras siguen cobrando salarios bajísimos.
